IV CONGRESO VIRTUAL HISPANO AMERICANO DE ANATOMÍA PATOLÓGICA IV-CVHAP

CONTENIDO

 

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ADENOCARCINOMA BIEN DIFERENCIADO DE LA AMPOLLA DE VATER. PRESENTACIÓN DE DOS CASOS Y REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA.

Eduardo Brandán Recalde, Mónica Bruno, Paola Senatore, Adriana Piccinini.

Primera Cátedra de Patología, Universidad Nacional de Córdoba, Argentina.  

IV-CVHAP 2001 PÓSTER-E - 075

Fecha recepción: 14/02/2001
Fecha publicación: 22/04/2001
 Evaluación: Ver "Taller de Patología Gastrointestinal"

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RESUMEN
 
   El 99% de los tumores malignos de la Ampolla de Vater, son carcinomas. Resultan infrecuentes y de difícil diagnóstico ya que concurren en el área, las patologías pancreáticas, del tercio distal del conducto biliar común, conducto pancreático y mucosa duodenal adyacente. El término carcinoma ampular no sólo hace referencia a una ubicación topográfica sino también al origen histológico de los mismos, ya que implica que derivan de la mucosa intestinal que tapiza dicha región. Algunos autores sostienen que lesiones con características histomorfológicas diagnosticadas como adenoma velloso o "pólipo vello-glandular",serían el origen de tales neoplasias. 

    Comunicamos dos casos diagnosticados en nuestro servicio. Uno de ellos correspondió a un paciente varón, de 46 años, con antecedente de enfermedad Inflamatoria Intestinal, que se presentó a la consulta con síndrome coledociano, acompañado de disminución de 12 kilos en dos meses y asco a la carne. Se le realizaron: ecografía abdominal; videoesofagogastroduodenoscopia; CPGER; y TAC. En dos oportunidades y en otras instituciones se tomaron biopsias que arrojaron el diagnóstico de duodenitis crónica inespecífica. El caso restante correspondió a una mujer, de 74 años, que consultó con similares síntomas. Se realizaron ecografía abdominal, CPGER y TAC. También se realizó toma biopsia que llegó a nuestro servicio, y que fue diagnosticada como adenocarcínoma bien diferenciado papilar. Los pacientes fueron sometidos a cirugía, en el primero radical y en el segundo, conservadora (falleciendo en el postoperatodo por shock séptico). En la microscopia ambas piezas mostraron áreas irregulares, blanquecinas, al nivel de Ampolla de Vater que, en la microscopio resultaron adenocarcinomas bien diferenciados invasores. Debido a la confluencia de múltiples estructuras anatómicas en la región, el diagnóstico de adenocarcinoma primado de Ampolla de Vater resulta dificultoso, si no se cuenta con una referencia macroscópica adecuada, como en éstos casos. Creemos pertinente además, reflexionar sobre los probables orígenes de éstas neoplasias y sobre la oportunidad de un diagnóstico más temprano.

Palabras clave: páncreas | ampuloma | Vater
   

IMÁGENES
 

 

Fig. 1: H.E. 40x. Biopsia endoscópica de un adenocarcinoma bien diferenciado con diseño túbulo-papilar.

Fig. 1.  
Fig.  2: H.E. 100x. Detalle a mayor aumento de las proyecciones papilares. Obsérvese la buena diferenciación estructural y citológica.
Fig. 2.  
Fig.  3: H.E. 40x. Imagen que demuestra protrusión endoluminal de la neoplasia ocupando la luz de la ampolla de Vater.
Fig. 3.  


Fig.  4: H.E. 100x. Un campo diferente, en donde se destacan otros aspectos morfológicos del diseño papilar

Figura 4

Fig.  5: H.E. 40x. Nótese la infiltración neoplásica de las capas musculares de la pared duodenal.

Figura 5

Fig.  6: H.E. 40x. Imagen panorámica del adenocarcinoma bien diferenciado, un sector de diseño tubular, en la ampolla de Vater.

Figura 6

Fig.  7: H.E. 40x. Pared del colédoco con transformación carcinomatosa del epitelio de revestimiento con infiltración de glándulas neoplásicas en su espesor.

Figura 7

Fig.  8: H.E. 40x. Infiltración del parénquima duodenal por glándulas bien diferenciadas.

Figura 8

 

 



   

INTRODUCCIÓN
 
   Los adenocarcinomas de la Ampolla de Vater resultan infrecuentes comparados con la patología neoplásica de las estructuras que conforman la región periampular (cabeza de páncreas, tercio distal del conducto biliar común, conducto pancreático y mucosa duodenal adyacente), las cuales pueden presentarse con similares síntomas clínicos (1). En general ocurren entre la 5ta y 7ma décadas de la vida; con predilección por el sexo femenino. 

   Los pacientes consultan por ictericia obstructiva, a veces intermitente, pérdida de peso, rechazo a la carne y dolor abdominal (2)

   Respecto a los métodos de diagnóstico, en los últimos años ha habido considerables avances con relación a técnicas de visualización directa y biopsia de la región ampular (3). Así, no sólo se cuenta hoy para el diagnóstico por imágenes con la tradicional CPGER, sino que además es posible realizar técnicas tales como la ecografía intraductal. La biopsia endoscópica sigue siendo un buen método de diagnóstico que incluso puede transformarse en terapéutico, en los casos de lesiones intraampulares y submucosas. Atendiendo a las razones antes mencionadas de la topografía regional, si bien la sensibilidad del método alcanza el 89% al 95% en las diferentes series, debe considerarse con cuidado el diagnóstico diferencial con inflamación crónica, adenomas y formaciones pseudotumorales (3-6). Todos éstos progresos metodológicos, han contribuido a una mejoría en el diagnóstico, tratamiento y pronóstico de las lesiones neoplásicas. La sobrevida es variable en las distintas series publicadas, oscilando entre 16% y 38% para las lesiones estadio IV y el 62% en las lesiones estadio I (en un periodo de 5 años) (7, 8).

   Con respecto al tratamiento aún es discutida la realización de gastroduodeno-cefalopancreatectomía radical (operación de Whipple) versus otras cirugías conservadoras. En tal sentido aún hoy los índices de mortalidad en el postguirúrgico inmediato hacen necesaria una cuidadosa selección de los pacientes, que además, como mencionamos más arriba son mayores de 60 años en su mayoría, en quienes siempre hay factores concomitantes que empeoran el pronóstico (8, 9)

   Haremos mención aparte acerca de la histogénesis tumoral. Los tumores epiteliales de la región ampular, como los del resto del intestino pueden tener morfología similar .
   

PRESENTACIÓN  DE LOS CASOS
 
   CASO 1 : Paciente de sexo femenino, de 74 años de edad. Consultó por prurito de un mes de evolución, vómitos biliosos, ictericia y coluria intermitentes y llamativo rechazo a la carne. Esporádicamente tenía dolor en epigastrio e hipocondrio derecho, acompañado de escalofríos. En la ecografía abdominal se informó la presencia de una imagen inhomogénea a nivel de la cabeza del páncreas con dilatación de las vías biliares intra y extra hepáticas y la presencia de litiasis vesicular y renal. Se realizó una TAC abdominal que reveló imágenes similares y se indicó CPGER con toma de biopsias.A nuestro laboratorio enviaron dos fragmentos de tejido de 0.2cm. cada uno. Mostraron un adenocarcinoma papilar bien diferenciado. (Figura 1, Figura 2, Figura 3 y Figura 4).

   La paciente fue sometida a una duodenocefalopancreatectomia con colecistectomía. En la macroscopia se observó una lesión nodular, irregular, de colorido blanquecino de 1,2 x l, l x lcm. sobre la Ampolla de Vater. Se procesó seriadamente. Las secciones histológicas evidenciaron un adenocarcinoma bien diferenciado, túbulo-papilar que infiltraba hasta la mitad interna de la muscular propia del duodeno, (Figura 5) con límites quirúrgicos libres. La paciente ingresó a UTI por un hematoma intraperitoneal complicado y falleció 20 días después por un shock séptico.  

   CASO 2 : Paciente de sexo masculino de 46 años de edad. Tenía antecedente de CUI diagnosticado 9 años antes. Dos meses antes de la consulta comenzó con ictericia, coluria, pérdida de peso y rechazo a la carne. Consultó en otra institución donde se le realizó videoesofagogastroduodenoscopia con toma biopsia. Había una lesión estenosante, ulcerada, en la segunda porción del duodeno, donde se tomaron las muestras. El informe ánatomopatológico fue duodenitis crónica moderada, con un área de displasia leve focal glandular y exulceración superficial. Se sugirió CPGER. Un mes después, consultó en otra institución, en donde se realizó una CPGER con biopsias. Se observó la papila deformada y evertida con dilatación del colédoco y del conducto de Wirsung. El informe de anatomía patológica fue duodenitis crónica inespecífica. Consultó en nuestro hospital con pérdida de 12 kg. de peso y agudización de los síntomas. Tanto la ecografía como la TAC abdominales mostraban dilatación de los conductos de Wirsung y colédoco sin imagen sólida a nivel ampular. Fue sometido a gastroduodenocefalopancreatectomía con colecistectomía y linfadenectomía portal (operación de Whipple). El estudio macroscópico reveló una lesión blanquecina irregular de 2,5 x l,2 x l cm. sobre la Ampolla de Vater, la cual se procesó en forma seriada. En la microscopia, se observó un adenocarcinoma bien diferenciado invasor que infiltraba todo el espesor de la pared y se extendía al colédoco. (Figura 6, Figura 7, Figura 8). Límites quirúrgicos y ganglios libres. El paciente evolucionó favorablemente y permanece vivo y libre de enfermedad hasta el momento.
   

DISCUSIÓN
 
   Los tumores de la región ampular y periampular crecen como masas firmes o polipoides que tienden a producir obstrucción de la papila de Vater; de ahí que la presentación clínica sea similar en todos los casos. Además, clínicamente resulta más sospechoso de neoplasia de la ampolla, por la presencia de ictericia con fiebre y dolor de característica intermitente, lo cual se explica, porque los tumores en ésta ubicación sufren constantemente necrosis con períodos de mejoría sintomática (1)

   En los últimos años se han desarrollado técnicas, tanto radiológicas como endoscópicas, permitiendo así un mayor acercamiento al estudio de la zona (2)

   Es interesante detenernos en éste punto: la mejoría sustancial en el pronóstico y las perspectivas futuras en la comprensión y tratamiento de éstas neoplasias, radican en la posibilidad de encontrar lesiones en etapas tempranas, especialmente en la población de riesgo constituida por los pacientes con poliposis colónica heredofamiliar, quienes en su seguimiento, son sometidos a resecciones endoscópicas de neoplasias en estadios incipientes de su desarrollo (11)

   La CPGER sigue siendo de elección en el estudio de los pacientes con tumores ampulares; la combinación de éste método con toma de biopsias, TAC y ecografía abdominal proveen un diagnóstico adecuado en muchos casos, lo cual no se refleja necesariamente en el muestreo tisular operado por los endoscopistas, por tal motivo el patólogo debe ser precavido a la hora de formular el diagnóstico de "duodenitis crónica" ya que sucesivos intentos por demostrar el tumor pueden resultar exitosos en algunos casos, y en otros se hace necesario llegar a la cirugía. (3-6).
   

 

NOTAS AL PIE DE PÁGINA:
 
  
Correspondencia: Eduardo Brandán Recalde. Primera Cátedra de Patología, Universidad Nacional de Córdoba, Argentina. mailto:joverclos@arnet.com.ar
   

REFERENCIAS
 
1. Wise,L.; Pizzimbono, C.; Dehner, L. Periampullary Cancer. A Clinicopathologic Study of Sixty-Two Patients. Am J Surg 131: 141-148, 1976.

2. Sticca, R.; Weatherford, D.; McAlhany, J Jr. Carcinoma of the Ampulla of Vater: a community hospital experience. Am Surg 1996 Mar, 62(3)- 197-202.

3. Komorowski, R.; Beggs, B.; Geenan, J.; Venu, R. Assessment of Ampulla of Vater Pathology. An Endcopic Approach. Am J Surg Pathol 15(12): 1188-1196, 1991.

4. Ramirez-Degollado,J.; Garcia Bonilla, C.; Aguirre Garcia, J.; Peniche Bojorquez,J. Rev Gastroenterol Mex 1977 Sep-Dec; 42(3): 102-7.

5. Hwang, M.; Tsai, C.; Chou, C.; Mo, L.; Yang, C.; Lin, R.; Yuch, S. Percutaneous cholangiofiberscopic endoluminal forceps biopsy of intrabile duct diseases. Hepatogastroenterology 1998 Nov-Dec; 45(24): 2073-8.

6. Menzel, J.; Hoepffer, N.; Sulkowski, U.; Reimer, P.; Heinecke, A.; Poremba, C.; Domschke, W. Polypoid tumors of the major duodenal papilla: preoperative staging with intraductal US, EUS, and CT; a prospective histopathologically controlled study. Gastrointest- Endosc. 1999 Mar; 49(3 Pt 1): 349-57.

7. Klempnauer, J.; Ridder, G.; Pichimayr, R. Prognostic factors after resection of ampullary carcinoma: multivariate survival analysis in comparison with ductal cancer of the pancreatic head. Br J Surg 1995 Dec; 82(12): 1686-91.

8. Shutze, W.; Sack, J.; Alderete, J. Long-Term Follow-Up of 24 Patients Undergoing Radical Resection for Ampullary Carcinoma, 1953 to 1988. Cancer 66:1717- 1720, 1990.

9. Bathe, O.; Levi, D.; Caldera, H.; Franceschi, D.& cols. Radical resection of periampullary tumors in elderly: evaluation of long-term results. World J Surg 2000 Mar; 24(3):353-8. 

10. Noda, Y.; Watanabe, H.; Lida, M.; Narisawa, R.; Kurasaki, l.; Iwafuchi, M.; Satoh, M.; Ajioka, Y. Histologic Follow-Up of Ampullary Adenomas in Patients with Adenomatosis Coli. Cancer 1992; 70:1847- 1856.

11. Rosenberg, J.; Welch, J.; Pyrtek, L.; Walker, M.; Trowbridge, P.; Benign Villous Adenomas of the Ampulla of Vater. Cancer 58:1563-1568, 1986.