Epidemiología La anisakiasis es una parasitosis en aumento en nuestro medio y aún no incluida de forma habitual, en los diagnósticos diferenciales de sospecha ante cuadros de abdomen agudo en los Servicios de Urgencias y Quirúrgicos. Los patólogos han de tener presente esta posibilidad diagnóstica y familiarizarse con la imagen histológica y el cuadro inflamatorio de predominio eosinofilo asociado. Los hábitos alimenticios exóticos con ingestión de peces o cefalópodos crudos, de agua salada, poco cocinados o en preparaciones de semiconservas (ahumados, salazones, adobos) pueden ser causa de la anisakiasis, al ingerir los humanos estos alimentos infestados por larvas en tercer estadío de nematodos de la familia Anisakidae. (1, 2) Anisakiasis es un término sinónimo de heteroqueilidiasis, phocanemiasis y phocascaridiasis, estos últimos a su vez, sinónimos de herring-worm (gusano del arenque) y de cod-worm (gusano del bacalao). Se ha descrito mayoritariamente en Asia (Japón), pero también en América y Europa. Actualmente, pueden encontrarse larvas de Anisakis sp. en peces de las costas españolas. Los nematodos adultos de Anisakis sp. viven en el tubo digestivo de grandes mamíferos marinos, como el delfín, ballena, morsa, etc. Los huevos son expulsados con las heces al mar. Allí, embrionados, se transforman en larvas de segundo estadio. Dentro de los crustáceos que las ingieren, pasan a larvas de tercer estadio, que se transmiten de moluscos a peces, y de peces a peces, según la cadena alimenticia marina natural. Estos serán devorados por los que serán los hospedadores definitivos, los grandes mamíferos marinos, cerrándose de esta forma el ciclo de vida del parásito. El hombre es un hospedador accidental, un huésped aberrante, ya que en él la larva no consigue alcanzar la madurez sexual. Se infecta con las larvas de tercer estadio que parasitan la carne y las vísceras de las más de 150 especies de pescados incluidos como hospedadores intermedios. Se ha descrito un caso de parasitación humana por el nematodo adulto, y habitualmente se ha asociado al consumo de platos tradicionales preparados con pescados crudos. El hombre adquiere las larvas al comer pescado crudo o poco cocinado (adobo, escabeche, ceviche, arenque verde, sashimi, sushi, sunomono, poki, lomo-lomi) que contenga el tercer estadío larvario, dependiendo la infestación del número de larvas ingeridas y del estado inmunitario del hospedador. La concentración de larvas en la musculatura de los peces es escasa cuando están vivos, pero aumenta con rapidez si el pescado no se eviscera precozmente, por migración de las larvas viscerales.(2) Tres especies de larvas de Anisakis son patógenas para el hombre: - Anisakis simplex , la más frecuente, - Pseudoterranova decipiens (Phocanema) , rara y - Contracaecum , excepcional, Se diferencian morfológicamente de otras larvas de nematodos y entre sí, por su tamaño, color, presencia de diente boral en el polo anterior, morfología del polo posterior, y configuración del tubo digestivo. Es característica su morfología transversal en piezas de biopsia (1). (Figs. 9 y 10) La especie Anisakis sp se caracteriza por un diámetro en torno a las 500 micras, la presencia de una glándula excretora impar grande –renette cell- y el grosor de la cutícula. La ausencia de ala lateral excluye Ascaris sp y la ausencia de ciego paraesofágico y de apéndice ventricular excluye a las otras especies de Anisakis – Pseudoterranova decipiens y Contracaecum-. La confirmación de que se trata del tercer estadío larvario de Anisakis sp se realiza por la ausencia de desarrollo del sistema reproductor y la no evidencia de tercera muda. (3 y 4). Clínica : La anisakiasis puede presentarse bajo diferentes formas clínicas: 1. luminal, sin penetración en tejidos, 2. gástrica, con sintomatología aguda iniciada por dolor epigástrico (más frecuente por Phocanema) 3. intestinal, que simula un cuadro apendicular agudo, ileitis, invaginación o diverticulitis (más frecuente por Anisakis ) 4. y mesentérica, por perforación gástrica o intestinal, que puede producir granulomas o abscesos. 5. De forma excepcional se invaden otros órganos como hígado, bazo, páncreas y pulmón. 6. Ocasionalmente se produce irritación faríngea con tos y la expulsión del característico gusano. 7. El fenómeno alérgico juega un papel importante en la enfermedad. La larva de Anisakis presente en el pescado se ha implicado como causa de manifestaciones alérgicas agudas, como urticaria y anafilaxia, con o sin síntomas abdominales gastrointestinales acompañantes en pacientes que ingieren pescado crudo. (5) Diagnóstico clínico : Es difícil porque los síntomas son inespecíficos. Se sospecha en función de los antecedentes alimentarios del enfermo y los síntomas abdominales, pero el diagnóstico de certeza se establece de acuerdo con la clínica, la radiología, la endoscopia, la demostración laparotómica de las larvas en la cavidad peritoneal, su observación en biopsias o en granulomas, o mediante la identificación de las mismas si son expulsadas en el vómito o en la defecación. La mayor parte de los casos se diagnostican en cirugía de urgencia en cuadros de abdomen agudo. En el tracto gastrointestinal superior, los gusanos están parcialmente incluidos en cualquier área del estómago y pueden asociarse con localización mucosa, edema, erosiones, masas o perforación. Los estudios radiológicos de la zona pueden poner de manifiesto el contorno de un gusano, con edema asociado de la mucosa o formación de tumor. La extracción del gusano durante la endoscopia establece el diagnóstico definitivo y es curativa. La anisakiasis intestinal se diagnostica clínicamente. Los estudios radiológicos muestran grados variables de engrosamiento parietal y estrechamiento de la luz del íleon o yeyuno. La ecografía de alta resolución ha demostrado engrosamiento de la pared del intestino delgado y ascitis localizada en torno a la sección intestinal afectada. El examen del aspirado de la ascitis revela un predominio de eosinófilos. Las lesiones se resuelven en 2-3 semanas. Ocasionalmente se requiere excisión de la masa intestinal para establecer el diagnóstico y tratar de forma eficaz al paciente. Los tejidos muestran masas inflamatorias, numerosos eosinófilos, y el helminto caractarístico. (1-10). Hallazgos de laboratorio : La eosinofilia no está habitualmente presente en la anisakiasis gástrica o intestinal. Se ha señalado leucocitosis en casi dos terceras partes de los casos con afectación intestinal. El diagnóstico serológico tiene interés en los procesos agudos y crónicos, así como para encuestas epidemiológicas, aunque los tests serológicos no están generalmente disponibles y son de limitada utilidad. En casos agudos pueden ser negativos. Se emplean tests cutáneos y de diagnóstico serológico: ELISA Western blott, anticuerpos monoclonales (An 2 y UA 3), la determinación de Ig E para Anis 1, o de la misma proteína Anis 1, de la proteína catiónica de eosinófilos, etc. (3) Tratamiento : La anisakiasis transitoria no precisa tratamiento. La administración de antihelmínticos durante 1-2 semanas consigue la curación clínica en los casos diagnosticados radiológicamente. En la forma gástrica se lleva a cabo la extracción de las larvas por endoscopia. En una serie de anisakiasis intestinal, todos los pacientes estaban asintomáticos en 2 semanas (4, 8 y 10) Prevención : Se previene cocinando bien el pescado antes de consumirlo. Se considera seguro el consumo de pescados salados, desecados, en vinagre o crudos, si han sido previamente congelados a – 20 ºC durante 5-6 días. El ahumado industrial sólo es seguro si durante el proceso se alcanzan los 60 ºC y se mantienen más de 10 min. La evisceración precoz del pescado antes de la refrigeración es una medida eficaz. (1-8). CONCLUSIONES : 1. La Anisakiasis es una parasitosis frecuente en nuestro medio. 2. El patólogo debe familiarizarse con la imagen histológica diagnóstica. 3. Se sospecha ante patología digestiva (gástrica o intestinal mayoritariamente) no filiada, con marcada eosinofilia tisular, ocasionalmente con granulomas. 4. Conviene realizar una seriación extensa de la pieza, para localizar la imagen histológica característica. 5. Se asocia a ingesta de pescado crudo o poco cocinado y ocasionalmente a cuadros de alergia y anafilaxia.
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