Comunidad Virtual de Anatomía Patológica (Conganat)

 

 

ADENOMAS HIPOFISARIOS. ASPECTOS MORFOLÓGICOS Y MOLECULARES.

 

María Niveiro de Jaime (niveiro_mar@gva.es)

 F. Ignacio Aranda (aranda_ign@gva.es)

 

Hospital General Universitario de Alicante

 


Introducción.

Los adenomas hipofisarios (AH) son expansiones clonales de células adenohipofisarias que pueden originar una amplia variedad de síndromes clínicos derivados de la producción de una o varias hormonas, o secundarios al crecimiento local. Los AH constituyen un 10 % de los tumores intracraneales, si bien el estudio cuidadoso de las hipófisis en autopsia muestran su presencia en un 20 % de los casos (1, 2). El aumento de la sensibilidad diagnóstica como consecuencia de la incorporación de  técnicas como el TAC o la resonancia magnética, ha determinado un aumento de su prevalencia en series clínicas. Inicialmente, los AH fueron clasificados siguiendo criterios tintoriales en acidófilos, basófilos y cromófobos. La microscopia electrónica demostró que todos los AH tienen gránulos y que, por lo tanto, los adenomas cromófobos, entendidos como adenomas sin gránulos, no existen. Una aportación destacada de la ultraestructura fue la subclasificación de los AH por la densidad granular. Los adenomas densamente granulados, dependiendo del contenido de sus gránulos, se expresarían en microscopía óptica como adenomas acidófilos o basófilos, y los adenomas pobremente granulados serían tintorialmente cromófobos. Además, la microscopía electrónica puso de manifiesto peculiaridades que ayudaron a identificar algunas variedades de AH. Así se identificaron los denominados cuerpos fibrosos en adenomas secretores de GH pobres en gránulos. Los prolactinomas presentaban de forma característica exocitosis granular de situación anormal, y los corticotropinomas presentarían de forma característica numerosos microfilamentos tipo II de disposición perinuclear además de gránulos secretores con contenido de densidad variable. Una aportación de la ultraestructura fue la identificación de AH con alto contenido mitocondrial, tintorialmente acidófilos, y silentes desde el punto de vista hormonal. La sistemática aplicación de la inmunohistoquímica en los años 80 cambió totalmente el panorama al permitir la clasificación de los AH desde el punto de vista de la producción hormonal, si bien se originaron nuevos problemas como la observación de un alto porcentaje de adenomas plurihormonales, o cómo interpretar la frecuente expresión inmunohistoquímica de hormonas gonadotropas.

Además de la valoración hormonal, la inmunohistoquímica puede aportar información diagnóstica que no hace necesario, en la mayor parte de los casos, el estudio ultraestructural. Las tinciones con citoqueratinas o con marcadores de proteínas mitocondriales permiten la valoración de aspectos hasta hace poco limitados a los estudios ultraestructurales. Además, el estudio de la actividad proliferativa con Ki-67 o de la expresión de determinadas proteínas codificadas por genes tumor supresores como p53 también ha aportado información de interés. Finalmente la aplicación de técnicas moleculares ha proporcionado importantes aportaciones que pueden ayudar a entender la patogénesis de algunas variedades de adenoma.

 

El objetivo del siguiente artículo es revisar algunos aspectos de la patología de los adenomas hipofisarios, especialmente en lo referente a su valoración inmunohistoquímica, general y hormonal,  y de manera especial, comentar los aspectos moleculares que pueden estar implicados en el desarrollo de los diferentes tipos de AH.

 

Clasificación de los AH.

La clasificación de los AH puede basarse en datos radiológicos, clínicos, ultraestructurales o inmunohistoquímicos. Sin embargo, la clasificación mas útil es la basada en los datos morfológicos teniendo en cuenta la forma de presentación clínica (clasificación clínico-patológica) (1).

 

Familia GH-PRL-TSH

Adenomas productores de GH (somatotropo)

            Densamente granulados

            Pobremente granulados

            Mamosomatotropos

            Somatotropo silente

           

 

Adenomas productores de prolactina

            Adenomas lactotropos (prolactinomas)

            Adenomas de célula madre acidófila

Prolactinoma silente

 

Adenomas productores de TSH (tirotropinomas)

            Tirotropinoma

            Tirotropinoma silente

Familia ACTH

            Adenoma corticotropo funcionante

            Adenoma corticotropo silente

Familia Gonadotropos

            Adenoma gonadotropo funcionante

            Adenoma gonadotropo silente

            Adenoma nulo

            Adenoma oncocítico

ADENOMAS SOMATOTROPOS:

EPIDEMIOLOGIA Y PRESENTACIÓN CLINICA:

Los adenomas somatotropos, constituyen aproximadamente el 10-15% de todos los adenomas hipofisarios. La mayoría de ellos son adenomas funcionantes que segregan en exceso  hormona  del crecimiento (GH). Este exceso provoca acromegalia en adultos, caracterizada por sobrecrecimiento de tejidos blandos, vísceras (organomegalia), huesos de la cara y partes acras y gigantismo cuando afecta a niños en crecimento, con retardo en el cierre  epifisario y consiguiente aumento exagerado de la talla y presencia de extremidades desproporcionadamente largas. Algunos pacientes acromegálicos también presentan signos derivados de la hipersecreción de prolactina por las células neoplásicas, aunque esta puede ser debida a efecto de sección del tallo hipofisario. Desde el punto de vista bioquímico se observa un aumento sérico en los niveles de hormona GH,  IGF-1(insulin-growth factor-1) y en muchos de ellos aumento de otras hormonas como  prolactina y subunidad alfa (1,2). Radiológicamente, sólo un 20-30% de adenomas somatotropos corresponden a microadenomas (<10mm), siendo la mayoría macroadenomas (1,2). En nuestra experiencia hemos estudiado un grupo de 26 adenomas  somatotropos, 25 procedentes de pacientes con acromegalia y uno con gigantismo. En un 90 % se trataba de macroadenomas, un 50 % de los cuales presentaron extensión extraselar.

PATOLOGÍA.

La aplicación rutinaria de la inmunohistoquímica hormonal ha permitido realizar clasificaciones clinicopatológicas  más funcionales teniendo en cuenta los hallazgos morfológicos y la presentación clínica, desplazando cada vez más el uso de la microscopía electrónica. Inicialmente los adenomas somatotropos eran caracterizados como adenomas acidófilos o cromófobos y ultraestructuralmente clasificados en adenomas densamente granulados (DG), pobremente granulados (PG), adenomas mixtos pobre y densamente granulados, adenomas mamosomatotropos y adenomas de célula madre acidófila (1,2). La inmunohistoquímica hormonal permite determinar la presencia de GH, y realizar una estimación de la densidad granular, sin necesidad de recurrir a la microscopia electrónica. Los adenomas pobremente granulados presentan menor inmunoreactividad para GH, preferentemente de disposición periférica, en semiluna. Además, esta variedad de adenoma se caracteriza por  presentar con la inmunotinción de citoquetinas un patrón paranuclear en gota, muy característico y que corresponde a los acúmulos de filamentos (“cuerpos fibrosos”) observados en microscopia electrónica (1,3 ). Los adenomas densamente granulados presentan positividad granular difusa para GH en todo el citoplasma. Presentan un patrón de tinción de citoqueratinas mas perinuclear, y con frecuencia coexpresan alfa-subunidad y hormonas glucoproteicas. Por otra parte es posible observar casos con características mixtas. Por ello hemos clasificado nuestros casos por la población celular predominante. De los 26 adenomas somatotropos estudiados, 15 correspondieron  a pobremente granulados  y 11 a densamente granulados . La mayor parte de los pobremente granulados presentaron positividad para prolactina. Sin embargo  el 100% de los densamente granulados frente a un 15% de los pobremente granulados mostraron inmunoreactividad para hormonas gonadotropas (p<0,05)); por último el 90 % de los densamente granulados mostró positividad para subunidad alfa frente a un 15% de los pobremente granulados (p<0,05). El 100% de los adenomas pobremente granulados mostró positividad para citoqueratina con patrón en gota frente a un 33% de los densamente granulados, presente además en una proporción menor de células.

La aplicación de Ki-67  permite medir la actividad proliferativa tumoral y determinar si existen diferencias según fenotipos morfológicos (4). Los adenomas somatotropos localmente agresivos presentan mayor actividad proliferativa con Ki67 (5). En nuestra serie, la actividad proliferativa de los adenomas somatotropos es menor a la observada en los adenomas gonadotropos y en los prolactinomas (cifras expresadas en células positivas por 1000). Los adenomas somatotropos densamente granulados presentaron cifras medias de actividad proliferativa algo mayores que los densamente granulados (ver figura). Con independencia de tipo hormonal, sí se observa una mayor actividad proliferativa en los adenomas con extensión extraselar (media de 17 por 1000 versus 4 por 1000).

Otro aspecto a destacar y que puede ser valorado mediante  inmunohistoquímica es la presencia en las células neoplásicas con cambio oncocítico. Dicho cambio puede ser actualmente valorado utilizando anticuerpos frente a mitocodrias. Algunos autores, describen un comportamiento más agresivo en adenomas somatotropos con cambio oncocítico (6), no obstante la literatura es escasa y contradictoria; en nuestra serie no se han observado diferencias.

Recientemente se ha estudiado el papel de la angiogénesis en los tumores hipofisarios. Los adenomas somatotropos parecen presentar menor densidad en microvasos que las otros tipos de adenoma. Estos autores no encuentran asociación entre densidad microvascular y actividad proliferativa mediada con Ki67 (7)

ALTERACIONES MOLECULARES.

Las modernas teorías sobre tumorogénesis sugieren que las alteraciones genéticas juegan un papel en la iniciación y promoción de los AH. Una alteración génica relevante que puede jugar un papel importante en la génesis de los adenomas somatotropos, consiste en la mutación en el gen que codifica la subunidad alfa de las proteínas G (gen GNSA) (8). La mutación produce una ganancia de función de las proteínas G, adquiriendo las células mutadas la capacidad de mantener niveles altos de AMPc, independiente de las señales extracelulares (actividad adenilatociclasa constitutiva) que da lugar a la proliferación mantenida de las mismas (8).Las mutaciones hasta ahora descritas se localizan  en el codón 201 (exón 8) y codón 227 (exón 9),de dicho gen(9) . Esta mutación denominada “gsp” ha sido  descrita entre otros tumores , en  adenomas somatotropos, con frecuencias según las  series , comprendidas entre el 4,4% y 40%.(8,9,10,11). En nuestra serie hemos realizado un estudio preliminar con 10 adenomas somatotropos de los cuales 3 (30%) mostraron alteración genética mediante la técnica SSCP, uno en el exón 8 y 2 en el exón 9. Varios grupos han intentado determinar las características clínicas , biológicas y morfológicas de los adenomas con mutación gsp. Algunos trabajos han descrito que los adenomas GH gsp+ presentan menor tamaño (8,10,12) y cifras basales menores de GH.(8), lo que no es corroborado por otros autores.(9). En relación con el fenotipo morfológico, la mutación gsp parece ser más frecuente en adenomas densamente granulados (12). Por último también se ha sugerido que  los pacientes con adenomas gsp + presentan una mayor sensibilidad al tratamiento con análogos de la somatostatina como el octeótrido (10,13), que es el tratamiento médico de elección en estos pacientes.

Un gen recientemente identificado es PTTG (pituitary tumor transforming gene). Se localiza en 5q33 y codifica una proteina de 202 aa, habiéndose identificado un aumento de actividad en los adenomas hipofisarios. Su activación determina la activación de factores de crecimiento como bFGF además de inducir angiogénesis (14). Zhang y cols observan un aumento de actividad de PTTG en los 13 adenomas somatotropos estudiados. Una alta expresión de PTTG parece asociarse con un comportamiento localmente agresivo (14)

Otras alteraciones moleculares. Se han descrito mutaciones conservadoras en la región V3 de la isoforma alfa de la protein kinasa C (PKC) en adenomas hipofisarios invasivos(15).

En relación con el gen del retinoblastoma, se han descrito pérdidas de un alelo relacionado con este gen en adenomas ampliamente invasivos y en carcinomas hipofisarios. Este locus está intacto en adenomas pequeños no agresivos (16,17).

No se han identificado mutación del gen p53 en adenomas hipofisarios. En ocasiones puede observarse positividad inmunohistoquímica en una pequeña proporción de células, que corresponde a proteína no mutada, y sin significado conocido. En nuestra serie, 5 de los adenomas somatotropos presentaron positividad para p53 en 5-15 % de las células (18).

El gen Her2/neu no parece jugar ningún papel en los AH (19).

ADENOMAS ASOCIADOS A HIPERPROLACTINEMIA

Prolactinoma.

Es el tipo mas frecuente de adenomas si bien su buena respuesta la tratamiento médico a determinado que su prevalencia en las series quirúrgicas sea baja. En nuestro material el grupo esta representado con 6 casos ( 8 %). En todos los casos se trataba de macroadenomas con extensión extraselar con mala respuesta al tratamiento. Desde el punto de vista clínico, origina en mujeres el clásico sindrome de amenorrea-galactorrea. En mujeres de mayor edad puede predominar los síntomas derivados del crecimiento local. En el hombre puede haber pérdida de la líbido e impotencia. Las cifras de prolactina suelen estar elevadas por encima de 200 microg/ml. Las hiperprolactinemias que aparecen como consecuencia de efecto de sección del tallo en adenomas no secretores presentan cifras menores. En el prolactinoma las pruebas de estimulación con TRH no modifican las cifras de prolactina.

Los microadenomas suelen presentase en mujeres jóvenes y en los bordes laterales de los lóbulos de la adenohipófisis. Los macroadenomas suelen tener un comportamiento localmente destructivo con invasión del seno esfenoidal o extensión supraselar.

En general los prolactinomas son tumores tintorialmente cromófobos, con crecimiento difuso, aunque en ocasiones el citoplasma puede tener una leve basofilia como consecuencia de la gran cantidad de retículo endoplásmico rugoso que presentan sus células. La inmunohistoquímica es característica con positividad paranuclear para prolactina (patrón denominado tipo Golgi), y muy raramente expresan otras hormonas. Desde el punto de vista ultraestructural se caracterizan por estar constituido por células ricas en retículo endoplásmico rugoso, con aparato de Golgi paranuclear bien desarrollado, con gránulos inmaduros. Los gránulos de secreción son, en general, escasos. De manera característica es posible observar gránulos que vierten su contenido entre dos células, lo que ha sido denominado exocitosis de situación anormal.

Mucho mas infrecuente es el prolactinoma denso en gránulos (adenoma lactotropo densamente granulado), tintorialmente acidófilo y caracterizado por una mayor densidad en gránulos, que pueden alcanzar los 700 nm de diámetro.

El prolactinoma es el tipo de adenoma mas frecuente observado en la neoplasia maligna múltiple tipo I (MEN-I). El gen de la menina se localiza en 11q13 y fue mapeado y secuenciado en 1997. En un 15-20 % el tumor hipofisario puede ser la primera manifestación de la enfermedad. El 85 % de los casos corresponden a macroadenomas con extensión extraselar en el 30 % (20).

Adenoma de célula madre acidófila.

Se caracteriza por presentar hiperprolactinemia asociada a síntomas menores derivados de la secreción de GH. La morfología corresponde a un adenoma tintorialmente cromófobo o levemente acidófilo, con arquitectura difusa. La inmunohistoquímica demuestra positividad para prolactina, aunque no con el característico patrón Golgi de los prolactinomas, siendo posible la demostración en una proporción vairble de células de GH. Con frecuencia acumula mitocóndrias, lo que puede ser la causa de la acidofilia que puede presentar. Por otra parte, la presencia de cambio oncocítico en un prolactinoma puede ser indicativo de mayor agresividad. Estos tumores pueden contener cuerpos fibrosos, lo que puede ser demostrado con citoqueratinas. Las alteraciones mitocondriales observadas en el estudio ultraestructural pueden ayudar en el diagnóstico. Su identificación tiene importancia ya que son adenomas con mayor agresividad local y tendencia a la recidiva. Presentan, además, pobre respuesta al tratamiento con bromocriptina.

ALTERACIONES MOLECULARES

Mutaciones ras

Mutaciones del gen ras: existe un caso descrito correspondiente a un   prolactinoma de comportamiento agresivo, con presencia de mutación en el codón 12 del gen H-ras (21), lo que no ha sido confirmado en series mas amplias (22). En contraste mutaciones de ras si han sido detectadas en carcinomas hipofisarios, sugiriendo esto que dicha mutación supone un evento en la malignización.

ADENOMAS CORTICOTROPOS

Presentación clínica.

El hipercortisolismo dependiente del exceso de producción de ACTH por la hipofisis constituye la enfermedad de Cushing, que corresponde a 2/3 de los casos de síndrome de Cushing. La producción de proopiomelanocortina puede asociarse a aumento de MSH lo que origina hiperpigmentación cutánea. Antes del desarrollo de las técnicas de dignóstico por imagen, muchos casos de enfermedad de Cushing eran tratado con adrenalectomia bilateral, con posterior desarrollo de un síndrome de Nelson. Con la radiografía de cráneo no se observa lesión en la mayoría de las ocasiones. El TAC y la RM han aumentado considerablemente la sensibilidad diagnóstica. Los tumores de mayor tamaño se observan en el S. de Nelson, o corresponden a adenomas corticotropos silentes.

Patología.

La mayor parte de los casos corresponden a adenomas densamente granulados, tintorialmente basófilos, con arquitectura difusa o trabecular. Presentan grados variables de positividad con ACTH, y pueden expresar otros componentes de POMC. La microscopía electrónica demuestra numerosos gránulos de secreción de 150-450 nm,  con contenido de densidad variable. Un hallazgo destacado es la presencia de numerosos filamentos de disposición perinuclear y que corresponden a citoqueratina como puede demostrarse con inmunohistoquímica. Como consecuencia del efecto supresor de los corticoesteroides sobre las células corticotropas no tumorales se produce un acúmulo de filamentos de citoqueratina que dan un aspecto hialino al citoplasma celular (cambio hialino de Crooke). La tinción con citoqueratinas de bajo peso demuestra una fuerte tinción en forma de anillo que rodea al núcleo. Más infrecuentes son los adenomas pobremente granulados, de aspecto cromófobo con H&E.

En nuestra serie hemos identificado 6 adenomas corticotropos (8%), dos de ellos silentes, cuatro macroadenomas y dos microadenomas. En todos ellos se demostró intensa positividad para ACTH, concordante con adenoma densamente granulado. En un caso se demostró, además, positividad para hormonas gonadotropas en el 10 % de las células.

ALTERACIONES MOLECULARES.

Un 50 % de los adenomas corticotropos parecen presentar alteraciones en p53, si bien no se han identificado mutaciones. Al igual que en otros tipos de AH, estas alteraciones parecen secundarias a alteraciones en la regulación de p53 nativa (23). Algunos estudios se centran en el papel de los genes que codifican receptores específicos  de  células corticotropas ( con actividad estimuladora como CRH-R , Vasopresin- receptor y LIF-Receptor o inhibidora como el receptor de glucocorticoides, GR ) ,como posibles candidatos en la génesis de los corticotropinomas; los resultados no obstante no son concluyentes (23). Otro gen relacionado es el  P27 (gen supresor  de tumor), cuya inactivación se ha asociado  corticotropinomas malignos. En adenomas se ha descrito esporádicamente bajos niveles de expresión de  P27(23).

 


ADENOMAS TIROTROPOS

Presentación clínica

Los adenomas secretores de TSH son tumores raros que constituyen menos del 1 % de los adenomas hipofisarios (1, 24).  Son causa infrecuente de hipertiroidismo y lo habitual es que sean plurihormonales  asociándose en la mayoría de los casos con acromegalia e hiperprolactinemia (1, 25); esta última, no obstante,  también  puede ser debida a efecto de sección del tallo sobre todo en tumores grandes (25). La presencia de cifras elevadas de TSH permite la sospecha diagnóstica. En nuestra serie hemos identificado 2 casos (3%); ambos pacientes presentaron clínica de hipertiroidismo.

Radiológicamente la mayoría de los adenomas tirotropos corresponden a macroadenomas,  con comportamiento localmente agresivo e invasión de estructuras paraselares (1). En una revisión de 280 adenomas tirotropos el 10% (28) correspondieron a microadenomas (26). De nuestros casos uno correspondió a un microadenoma  y el otro a un macroadenoma con extensión supraselar.

Tras el tratamiento quirúrgico de estos tumores la curación no supera el 40% (26). La expresión por las células neoplásicas de receptores para somatostatina permite el tratamiento con análogos (octeótrido, lanreótido), especialmente en los casos en que la cirugía está contraindicada. Tras el tratamiento con octeótrido se ha descrito la normalización de la función tiroidea  hasta en un 95% de los casos y reducción del tamaño tumoral en un 52%.(27,28,29)

Patología

Tintorialmente los adenomas tirotropos suelen ser adenomas cromófobos,  es frecuente que posean fibrosis del estroma. Usualmente estos adenomas presentan células con núcleos pleomórficos y prominente nucleolo (26).  Estos tumores muestran  inmunorreactividad para beta-TSH  y en la mayoría de los casos alfa subunidad. Es frecuente la positividad a otras hormonas  adenohipofisarias, se ha documentado inmunorreactividad para GH o PRL hasta en un 75% de los casos. (25) . También se ha descrito aunque en una menor proporción positividad para hormonas gonadotropas (FSH-LH). Los dos casos de nuestra serie presentaron positividad para beta-TSH y alfa-subunidad, además uno de ellos mostró positividad para hormonas gonadotropas. Por otra parte algunas series demuestran inmunorreactividad para TSH hasta en un 30% de adenomas somatotropos.(30)

Alteraciones moleculares

En contraste con los adenomas somatotropos, en los adenomas tirotropos no han sido documentadas mutaciones gsp. Estudios que han valorado la expresión de oncogenes como c-myc, c-fos y c-myb en adenomas hipofisarios , no encontraron sobrexpresión de los mismos en adenomas tirotropos(26). Tampoco se han documentado alteraciones de P53(18). Un candidato que podría estar implicado en la génesis de los TSH-omas es el factor de transcripción nuclear específico de la hipófisis Pit-1/GHF-1, regulador de la expresión genética y diferenciación de las células adenohipofisarias hacia células  PRL-GH,y TSH. En series estudiadas no encontraron mutaciones de Pit-1 en TSH-omas pero si sobreexpresión del mismo (24,25) .Otros candidatos descritos son formas mutadas para receptores de hormonas tiroideas (TR), pero los datos publicados no son concluyentes (26).Finalmente,  existen estudios sobre la expresión de sustancias , que liberadas localmente pueden actuar induciendo el crecimiento celular.  Algunos autores han encontrado incremento del factor de crecimiento fibroblástico básico (FGFb) en sangre de pacientes con adenomas funcionantes secretores de PRL/TSH.  Los niveles de FGFb disminuyeron tras el tratamiento qurúrgico de los adenomas . El origen tumoral del FGFb fue corroborado mediante el hallazgo de RNAm en los adenomas, sugiriéndose un posible papel autocrino de este factor en el desarrollo tumoral (31).

ADENOMAS GONADOTROPOS FUNCIONANTES Y NO FUNCIONANTES.

Los gonadotropinomas son detectados como consecuencia del efecto masa, ya que los síntomas derivados de la disfunción genital suelen ser poco manifiestos. En los pacientes de sexo masculino su diagnóstico se basa en la detección de cifras aumentadas de hormonas gonadotropas. En las mujeres premenopáusicas, estos tumores son raros y en mujeres peri o menopáusicas la diferenciación con adenomas no secretores puede ser imposible, al presentar de forma fisiológica cifras elevadas de hormonas gonadotropas. Por otra parte, la sistemática aplicación de la inmunhoshistoquímica hormonal al estudio de los AH he permitido demostrar la alta prevalencia de la expresión de hormonas  gonadotropos en tumores no secretores. Las series recientes demuestran que los adenomas nulos son infrecuentes, y que la mayoría de los adenomas no secretores, incluidos los oncocitomas, corresponden a adenomas gonadotropos. En nuestro material constituyen la variedad mas frecuente de adenoma con un 41 % de los AH.

Desde el punto de vista morfológico presentan una arquitectura altamente característica, con formación de pseudopapilas y disposición rosetoide perivascular de las células. El cambio oncocítico puede ser focal, aunque en ocasiones afecta a mas del 50 % de las células. Inicialmente descrito por microscopia electrónica, puede ser adecuadamente valorado utilizando inmunohistoquímica. La mayor parte de los adenomas oncocíticos corresponden a adenomas gonadotropos con extenso cambio oncocítico. La aplicación de la inmunohistoquímica para evaluar la densidad mitocondrial permite cuantificar adecuadamente la proporción de células con cambio oncocítico. La inmunohistoquímica hormonal demuestra coexpresión de beta-LH, beta-FSH o alfa-subunidad, en porcentaje y densidad marcadamente variable. Es frecuente observar una inmunotinción polarizada en las células de disposición perivascular.

Desde el punto de vista ultraestructural suelen estar constituidos por células pobremente granuladas. La densidad en mitocondrias ha determinado su clasificación en oncocíticos y no oncocíticos, si bien la inmunohistoquímica demuestra un alto porcentaje de formas intermedias, o con proporciones variables de oncocitos.

ADENOMAS NO FUNCIONANTES NO GONADOTROPOS.

Los adenomas no funcionantes que expresan hormonas no gonadotropas constituyen un grupo heterogéneo que incluye el adenoma somatotropo silente, el adenoma corticotropo silente, el adenoma tirotropo silente, el adenoma nulo y el adenoma oncocítico no gonadotropo. Todos ellos son infrecuentes. La clínica es consecuencia del crecimiento local, incluyendo hiperprolactinemia derivada del efecto de sección del tallo, al tratarse de macroadenomas.

Alteraciones moleculares.

La mutación gsp parece estar restringida a los adenomas somatotropos. Sin embargo, (32) identifican 2 AH no funcionantes (de 21, un 10%) con mutación gsp (en los codones 201 y 227; arg->cys y glut->leu). Otra mutación observada en adenomas somatotropos afecta a Gaq. Los AH no funcionantes suelen presentar aumento de la actividad protein-kinasa-C, regulada por Gaq.

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Conganat-  2002

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