Docencia Virtual de Anatomía Patológica

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Primer año

El profesor encargado del manejo informático del curso dedicó una buena parte de este periodo en adquirir alguna destreza con el manejo del software.

Una vez aprendido el manejo básico de dichas herramientas, se iniciaron las actividades docentes propiamente dichas, que se llevaron a cabo simultáneamente con la creación del material didáctico.

De hecho ambas actividades fueron una sola, puesto que las actividades docentes consistieron en el encargo al alumno de la redacción de apuntes tomados de las clases magistrales, complementados con la información bibliográfica que al alumno le pareciera pertinente, a los que se incorporaban imágenes. Una vez corregidos por el profesor se hacían públicos en Internet.

Segundo año

Durante este segundo año se encargó al alumno que redactara una serie de preguntas de autoevaluación en relación al tema explicado, preguntas que, una vez supervisadas por el profesor, se asociaron a los apuntes de las clases teóricas que hicieron los alumnos en el curso precedente.

En este periodo se inició el desarrollo de las actividades prácticas. Se pretendía que el alumno conociera, antes de presentarse a la práctica presencial, el material con el que iba a trabajar y lo que se esperaba de él.

Esta parte práctica fue realizada por el profesor y consistió en la redacción de textos explicativos de imágenes, procedentes éstas del material que posteriormente iban a encontrar en la parte presencial de las prácticas. Es necesario destacar que las imágenes no procedían de la misma patología que el alumno iba a ver en la parte presencial, sino del mismo material, de las mismas piezas macroscópicas y de las mismas preparaciones histológicas. A cada práctica se asociaron una serie de preguntas de autoevaluación con ella relacionadas.

Tercer año

Durante este año el profesorado preparó una serie de seminarios en forma de exámenes, con información fundamentalmente iconográfica, que incidía en los aspectos prácticos relacionados con un grupo de 4 a 6 temas teóricos.

También se prepararon unos exámenes de repaso con preguntas ya formuladas en alguna parte del curso, ya sea en los seminarios o en las preguntas de autoevaluación. Comprendía un conjunto “compacto” de información, cuyo número se situó en torno a 17 temas teóricos por cada examen de repaso.

Llegados a este punto consideramos que estábamos listos para iniciar la fase de explotación del material docente preparado. Pero antes era necesario que el alumno (y los profesores sin conocimientos informáticos) recibieran un seminario práctico que les “echara a andar” en el manejo de la herramienta.

El alumno, a lo largo del curso, tuvo como opcional el estudio de los apuntes de las clases teóricas y la resolución de sus preguntas de autoevaluación; y como obligatorio el estudio de las clases prácticas y resolución de su autoevaluación, previamente a la realización de la parte presencial de cada práctica. También fueron obligatorios la realización de los seminarios y el aprobado en los exámenes de repaso.

La existencia de actividades obligatorias implicaba un control de la “asistencia a las actividades cibernéticas” que el gestor WebCT permite.

Cuarto año

A partir de aquí hablamos de un tiempo futuro; estas actividades no se han desarrollado pero pensamos que es posible su puesta en marcha. Fundamentalmente se basan en la utilización de correo electrónico y foros de debate público cibernético. Para que esa actividad se pueda llevar a cabo es necesario que haya disponibilidad de ordenadores para todo el profesorado.

A partir del resultado de este correo electrónico, ya sea privado o público en forma de foros de debate, pretendemos crear páginas de dudas y preguntas frecuentes.

Conocemos de antemano la escasa participación del alumnado en este tipo de foros cuando no están atendidos por el profesor. Probablemente pueda ser estimulado mediante la proposición de temas de debate, aunque quizá estén fuera de contexto dentro de un curso semipresencial.

Quinto año

A partir de aquí creemos posible establecer un sistema de control del progreso del alumno, algo que los profesores con pocos alumnos considerarán banal, pero que ante un aula de 100 alumnos considerábamos imposible antes de la implantación de esta herramienta didáctica.

Naturalmente no olvidamos que la aparición de nuevas posibilidades técnicas, o la mejora de las existentes, nos permitirán ir añadiendo nuevas opciones a estos cursos. Por ejemplo, la videoconferencia nos permitirá poner en contacto al alumno con un profesor situado en otro continente, de modo que pueda recibir una charla sobre el aspecto que se considere de interés; una posibilidad que ya hoy es real, aunque las limitaciones técnicas la hacen “fatigosa”.

 

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