IV CONGRESO VIRTUAL HISPANO AMERICANO DE ANATOMÍA PATOLÓGICA |
CONTENIDO |
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Caso anterior |
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Caso siguiente | |
Título | |
Presentación | |
Imágenes | |
Resumen | |
Introducción | |
Resultados | |
Discusión | |
Diagnóstico Final | |
Referencias | |
RESUMEN | |
ANTECEDENTES: Niño de 2 años, sin antecedentes de interés, que presenta desde el nacimiento una lesión nodular en la región retromaleolar externa del pie izquierdo. CASO CLÍNICO-PATOLÓGICO: La lesión era eritematosa, de 11x13mm, bien delimitada con una consistencia firme diagnosticada clínicamente de queloide. Histológicamente se encontraba constituida por células fusiformes, de abundante citoplasma eosinófilo, agrupadas en fascículos cortos, separados por bandas finas de colágeno. En la zona central de la tumoración se observaban vasos con patrón hemangiopericitoide. La tumoración mostró positividad para actina, siendo negativa para queratinas (AE1-AE3) y S100. Diagnóstico: Miofibroma. Tras este diagnóstico se realizaron exploraciones complementarias (ECG, ecocardiografía, RX de tórax y abdomen y serie ósea) para descartar afectación multisistémica. CONCLUSIÓN: El término miofibromatosis fue introducido en 1981 por Churg y Enzinger como un cuadro clínico patológico de aparición durante el periodo neonatal e infancia precoz caracterizado por la presencia de múltiples tumores en piel, huesos y vísceras. Sin embargo posteriormente se ha llegado a la conclusión que los tumores únicos son más frecuentes y que pueden ocurrir también en adultos. Predominan en cabeza, cuello y extremidades. Son tumores benignos que pueden regresar espontáneamente y únicamente son de mal pronóstico aquellos con afectación visceral. Palabras clave: miofibromatosis múltiple |
miofibromatosis solitaria | infantil | adulta |
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INTRODUCCIÓN | |
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RESULTADOS | ||
ANATOMÍA PATOLÓGICA: La lesión se encontraba situada en dermis profunda (Figura 2) y estaba constituida por fascículos cortos de células fusiformes, de amplio citoplasma eosinófilo, que se disponían alrededor de estructuras vasculares con un ligero aspecto hemangiopericitoide (Figura 3) (Figura 4). No existía atipia celular y el índice mitósico era inferior a 2 mitosis por 10 campos de gran aumento. Las técnicas de inmunohistoquímica mostraban positividad para la actina y negatividad para desmina Tras el diagnóstico anatomopatológico se realizaron exploraciones complementarias que incluyeron ECG, Ecocardiografía, RX de Tórax y serie ósea, no revelando hallazgos patológicos. Tras 3 años de seguimiento la tumoración no ha sufrido cambios ni han aparecido otras lesiones similares a nivel cutáneo o visceral. |
DIAGNÓSTICO FINAL | |
Miofibroma solitario infantil. |
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DISCUSIÓN | |
Las miofibromatosis constituyen los tumores fibrosos más frecuentes en la infancia (11) y son frecuentemente confundidas con otras lesiones persistentes de la edad pediátrica. Ante toda lesión nodular solitaria sospechosa debe realizarse una biopsia y tras la confirmación histológica debe procederse a realizar exploraciones complementarias: Exploración física completa, ECO cardiaca y abdominal, TAC torácico y abdominal, RX de tórax y serie ósea. (11, 12). Este estudio exhaustivo del paciente permitirá identificar las formas sistémicas que causan la muerte en el 73% de los casos en los que existe afectación visceral. La miofibromatosis infantil fue descrita por primera vez por Williams
(1) bajo el término de Fibrosarcoma congénito. Posteriormente Stout (1954) realizó una extensa revisión de las fibromatosis juveniles y propuso una clasificación en la que los fibrosarcomas congénitos eran considerados lesiones benignas multifocales, no metastásicas, denominándolos fibromatosis generalizadas congénitas
(2). Desde entonces se han utilizado muchos sinónimos como Fibromatosis múltiple congénita
(3), Hamartomas mesenquimales múltiples (4), Leiomiomas vasculares múltiples (5) y Fibromatosis congénita difusa. Actualmente se utiliza la nomenclatura propuesta por Chung y Ezinger (1981), Miofibromatosis infantil, atendiendo a su naturaleza miofibroblástica y a su aparición durante toda la edad pediátrica y no sólo en el periodo neonatal
(6).
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NOTAS AL PIE DE PÁGINA | |
Correspondencia: S. Salinas. Dpto. Anatomía Patológica. Hospital Universitario La Paz. Madrid, España. mailto:silsalinas@yahoo.es |
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