IV CONGRESO VIRTUAL HISPANO AMERICANO DE ANATOMÍA PATOLÓGICA IV-CVHAP

CONTENIDO

 

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HEMANGIOMA INTRAMUSCULAR (ANGIOLIPOMA INFILTRANTE DEL MÚSCULO).

Juárez F. B. ; Juárez C. A. y Rodríguez C. A.

Instituto de Patología. San Miguel de Tucumán, Argentina. 

IV-CVHAP 2001 PÓSTER-E - 084

Fecha recepción: 15/02/2001
Fecha publicación: 03/06/2001
 Evaluación: Ver "Taller de Partes Blandas"

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RESUMEN
 
   El hemangioma intramuscular (H. I.) es un tumor benigno poco frecuente y que representan el 0,8% de todos los tumores vasculares benignos. Afecta a niños y jóvenes. Compromete cualquier músculo esquelético, evidenciando predilección por los del muslo. Con frecuencia son dolorosos. En el 20% de los casos existe la historia de un trauma, que sólo parece exacerbar al tumor subyacente. Tienen un riesgo de recurrencia local entre 18 y 50%. Presentamos una paciente de 7 años que consulta por tumoración dolorosa en cara interna de muslo izquierdo, con el antecedente de un traumatismo en bicicleta 3 meses antes. Las imágenes de RMN muestran una lesión de 12 cm de longitud por 3 cm de diámetro, compatible con hematoma intramuscular. Se efectúa biopsia incisional del músculo sartorio. Se reciben 3 fragmentos irregulares que totalizan 3,5 x 3 cm de aspecto fibroadiposo, color blanco amarillento y consistencia elástica. El material fue fijado en formol, incluido en parafina y se efectuaron cortes con HE y PAS. Los mismos exhiben tejido muscular estriado de caracteres típicos, infiltrado por tejido adiposo maduro y una proliferación vascular con áreas de tipo cavernoso y otras más extensas de tipo capilar, infiltrando las fibras musculares, y aislados acúmulos leucocitarios mononucleares. También se observan numerosas fibras musculares atróficas. Motiva la presentación del caso la escasa frecuencia de ésta lesión y el riesgo de sobre diagnosticarla como un angiosarcoma del músculo esquelético, especialmente en biopsias pequeñas.

Palabras clave: intramuscular | hemangioma | angiolipoma | partes blandas
   

IMÁGENES

F. N°1 (PAS. 250x): Se observan fibras de músculo estriado esquelético infiltradas por tejido adiposo maduro ( y una proliferación vascular de tipo capilar con núcleos de caracteres típicos.

Figura 1

F. N°2 (PAS. 250x): Se observan vasos dilatados de tipo cavernoso revestidos por células endoteliales de caracteres típicos y llenos de eritrocitos. También pueden verse las estrías de una fibra muscular y 3 adipocitos.

Figura 2

F. N°3 (HE. 100x): Arriba se observan áreas de tipo cavernoso y abajo y a la derecha vasos de mediano calibre y paredes engrosadas, infiltrando las fibras musculares.

Figura 3

F. N°4 (PAS. 250x): Se observan claramente las estrías de las fibras musculares y en el resto del campo una proliferación vascular de tipo capilar, con luces pequeñas y células endoteliales típicas y escasos linfocitos dispersos.

Figura 4

F. N°5 (HE. 100x): Se observa un vaso de mediano calibre y pared engrosada rodeado de tejido adiposo maduro y fibrosis (izq. y arriba) infiltrando las fibras musculares y además un depósito de calcio.

Figura 5

F. N°6 (HE 250x): Se observan varias fibras musculares atróficas infiltradas por tejido adiposo maduro extensas áreas de fibrosis y algunos vasos de pequeño calibre.

Figura 6



   

INTRODUCCIÓN
 
   El hemangioma del músculo esquelético es probablemente la forma más común de hemangioma de tejidos blandos profundos, pero, no obstante, es raro si uno considera todo el espectro de neoplasias vasculares benignas. Watson y Mc Carthy, consideran que representan el 0,8% de todos los tumores vasculares benignos. La mayoría ocurren en niños y adultos jóvenes, con el 80 a 90% manifestándose antes de los 30 años. A diferencia de los hemangiomas cutáneos, esta forma no muestra marcada predilección por mujeres y afecta a ambos sexos en cifras aproximadamente iguales. Aunque cualquier músculo puede ser afectado, la mayoría se localizan en las extremidades inferiores, particularmente los músculos del muslo.
   

MATERIAL Y MÉTODOS
 
   Presentamos una paciente de 7 años que consulta por tumoración dolorosa en cara interna de muslo izquierdo, con el antecedente de un traumatismo en bicicleta 3 meses antes. Las imágenes de RMN muestran una lesión de 12 cm de longitud por 3 cm de diámetro, compatible con hematoma intramuscular. Se efectúa biopsia incisional del músculo sartorio.

   Se reciben 3 fragmentos irregulares que totalizan 3,5 x 3 cm. De aspecto fibroadiposo, color blanco amarillento y consistencia elástica.

   El material fue fijado en formol, incluido en parafina y se efectuaron cortes con HE y PAS. Los mismos exhiben tejido muscular estriado de caracteres típicos, infiltrado por tejido adiposo maduro (Figura 1, Figura 5 y Figura 6) y una proliferación vascular con áreas de tipo cavernoso (Figura 2 y Figura 3) y otras más extensas de tipo capilar, infiltrando las fibras musculares (Figura 1 y Figura 4); y aislados focos inflamatorios crónicos. También se observan numerosas fibras musculares atróficas (Figura 6) y aislados depósitos cálcicos (Figura 5).
   

DISCUSIÓN
 
   Clínicamente estas lesiones dan más problemas diagnósticos que los hemangiomas superficiales. Se presentan solamente como masa (tumoración) de tejidos blandos, con escasos signos o síntomas que hagan pensar en su naturaleza vascular. El dolor es un síntoma frecuente aunque no invariable y se dice que es más común en “tumores que comprometen músculos delgados y largos”, donde es más intensa la tensión del músculo y fibras nerviosas por el tumor. Si bien la historia de un traumatismo previo se da en un 20% de los casos, no hay evidencia indiscutible que estas lesiones sean causadas por el trauma, y parece más probable que solamente agrava el tumor subyacente.

   Los hemangiomas intramusculares varían ampliamente en su cuadro macro y microscópico, dependiendo de sí ellos son de tipo capilar, cavernoso o mixto.

   En general los hemangiomas intramusculares de tipo capilar son más comunes y más fácilmente se confunden con un tumor maligno.

   La presencia de tejido adiposo es común en estas neoplasias, y a veces es tan extensa que sugiere el diagnóstico de lipoma. Muchos de los tumores antes descritos como angiolipomas infiltrantes del músculo o mesenquimomas benignos, puede bien representar ejemplos de hemangiomas intramusculares con excesiva proliferación adiposa.

   La entidad más importante en el diagnóstico diferencial de estas lesiones es el “angiosarcoma del músculo esquelético”. Debe recordarse que el angiosarcoma de los tejidos blandos profundos, especialmente del músculo esquelético son verdaderamente extraordinarios; por eso estadísticamente un tumor vascular del músculo esquelético es más factible que sea benigno que maligno.

   Por último, es de destacar la alta tasa de recurrencia local que muestran los H.I. que oscila entre el 18 y más del 50% según los distintos autores; haciendo necesaria la extirpación completa de la lesión.
   

CONCLUSIONES
 

 
   1. Si bien el hemangioma intramuscular es un tumor benigno, tiene un alto índice de recurrencia local haciendo necesaria la extirpación completa de la lesión. 


   2. Estadísticamente un tumor vascular del músculo esquelético es mucho más probable que sea benigno que maligno. Sin embargo, es de capital importancia diferenciar al hemangioma intramuscular del angiosarcoma del músculo esquelético para evitar una conducta innecesariamente agresiva. 


   3. En éste sentido el cuadro histológico es fundamental. La presencia de gran cantidad de tejido adiposo maduro, de áreas de tipo cavernoso y de aislados depósitos cálcicos, son elementos útiles a favor de benignidad. Al igual que la falta de hipercromasia nuclear, mitosis atípicas y del patrón libremente anastomosante de los canales vasculares (propios del angiosarcoma).

   Finalmente, señalamos que el riesgo de sobre diagnosticar al hemangioma intramuscular se incrementa en biopsias muy pequeñas.
   

 

NOTAS AL PIE DE PÁGINA:
 
  
Correspondencia: F. B. Juárez. Instituto de Patología. San Miguel de Tucumán, Argentina.  mailto:fbjuarez@infovia.com.ar
   

REFERENCIAS
 
1.  Soft Tissue Tumors- Enzinger FM and Weiss SW- 2nd Edition (1996)- Chapter 23- Pag: 605-609.

2. Ackerman’s SURGICAL PATHOLOGY- Juan Rosai- Eigth Edition (1996)- Volume 2- Chapter 25- Pag: 2063-4.

3. DIAGNOSTIC SURGICAL PATHOLOGY- Stephen S. Sternberg- 2nd Edition (1996)- Volume 1- Chapter 5- Pag: 178.

4. Lever’s HISTOPATHOLOGY OF THE SKIN- 8th Edition (1997)- Chapter 35- Pag: 942.

5. Allen PW, Enziger FM: Hemangioma of skeletal muscle. An analysis of 89 cases. Cancer 29: 8-22; 1972.

6. Beham A, Fletcher CD: Intramuscular angioma. A clinicopathological analysis of 74 cases. Histopathology 18: 53-59; 1991.

7.  Puig L, Moreno S, De Moragas JM. Infiltrating angiolipoma. J Dermatol. Surg. Oncol. 12: 617;1986.