IV CONGRESO VIRTUAL HISPANO AMERICANO DE ANATOMÍA PATOLÓGICA IV-CVHAP

CONTENIDO

 

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APARIENCIA PSEUDONEOPLASICA DE LA INFECCIÓN GÁSTRICA POR CITOMEGALOVIRUS.

Andrés Nieto Olivares, Nieves Navarro Martínez, Amparo Torroba Carón, Alberto Giménez Bascuñana.

Hospital Universitario Morales Meseguer. Murcia, España. 

IV-CVHAP 2001 PÓSTER-E - 068

Fecha recepción: 14/02/2001
Fecha publicación: 22/05/2001
 Evaluación: Ver "Taller de Patologías Infecciosas"

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RESUMEN
 
   INTRODUCCIÓN: Se ha llamado la atención sobre el hecho de que la infección del tracto digestivo por citomegalovirus puede provocar la aparición de lesiones macroscópicas de apariencia neoplásica. Hemos tenido la oportunidad de observar uno de estos casos. 

   MATERIAL Y MÉTODOS: Varón de 61 años con diagnóstico previo en otro centro de linfoma no Hodgkin, inmunofenotipo B; en remisión aparente desde hace más de 1 año. Ingresa en nuestro hospital por un cuadro de sensación de distensión y dolor abdominal impreciso, acompañado de vómitos. La TAC abdominal muestra una pared gástrica engrosada. Con la sospecha de recidiva de su proceso linfomatoso a nivel gástrico se practicaron repetidamente biopsias endoscópicas. 

   RESULTADOS: A pesar de la reiterada toma de biopsias (que incluyó la toma de macrobiopsias) no se demostró recidiva de su proceso linfomatoso. En cambio se hicieron patentes la presencia de células del epitelio glandular con alteraciones citológicas características de infección por citomegalovirus. Se instauró tratamiento antiviral, con mejoría del cuadro y disminución del espesor parietal, permaneciendo asintomático hasta el momento actual. 

   CONCLUSIÓN: La afectación de tracto digestivo por citomegalovirus puede dar lugar a lesiones sospechosas de malignidad desde un punto de vista endoscópico y/o radiológico. Puesto que el diagnóstico de la enfermedad recae fundamentalmente en el reconocimiento de los efectos citopáticos característicos, es necesario tener en mente a este agente viral como posible causa de lesiones gastrointestinales sospechosas, especialmente en pacientes inmunodeprimidos, que constituyen el grupo fundamental de riesgo.

Palabras clave: citomegalovirus | digestivo | seudotumoral | seudoneoplasia | inmunodepresión | infecciosas
   

IMÁGENES


Figura 1.-

Figura 1

Figura 2.-

Figura 2



   

INTRODUCCIÓN
 
   La infección del tracto digestivo por citomegalovirus (CMV) puede provocar la aparición de lesiones macroscópicas de apariencia neoplásica. Estas pueden consistir en úlceras de localización atípica, de gran tamaño o con bordes sobreelevados, engrosamiento de pliegues gástricos, masas pseudotumorales o imágenes de tipo linitis plástica (1-7); siendo esta última ejemplo del caso que nos ocupa.
   

MATERIAL Y MÉTODOS
 
   Varón de 61 años con diagnóstico previo en otro centro de linfoma no Hodgkin, inmunofenotipo B, en remisión aparente desde hace más de 1 año. Tras unas semanas con sensación de distensión y dolor abdominales imprecisos comienza con malestar general y vómitos persistentes, que motivan su ingreso en nuestro hospital. En el estudio realizado se objetiva como dato más destacable la presencia en la TAC abdominal de una pared gástrica engrosada. Ante la sospecha de recidiva de su proceso linfomatoso a nivel gástrico se le practicaron repetidas biopsias endoscópicas. El diagnóstico inicial de linfoma se realizó sobre una adenopatía cervical, no detectándose en la exploración clínica y radiológica actual en ganglios, mediastino u otros órganos (excepto el estómago) recidiva del linfoma.

   Se realizaron múltiples biopsias gástricas, en distintas exploraciones, en las que se observaba endoscópicamente una mucosa eritematosa, engrosada e indurada en algunas zonas y con pequeñas erosiones.
   

RESULTADOS


   En el examen histológico se objetivaron áreas de erosión epitelial e inflamación aguda y crónica inespecíficas; y se puso asimismo de manifiesto la presencia de células del epitelio glandular con los característicos efectos citopáticos de la infección por CMV (Figura 1, Figura 2).

   En ninguna de las tomas biópsicas se encontraron infiltrados linfoides sospechosos de linfoma.

   Tras instauración de tratamiento sintomático y antiviral adecuado se produjo una mejoría del cuadro clínico y se advirtió en la TAC abdominal disminución del espesor parietal gástrico, permaneciendo el paciente asintomático 5 meses después.
   

DISCUSIÓN
 
   La infección del tracto digestivo por este patógeno es relativamente frecuente en pacientes inmunodeprimidos (y, especialmente, en el SIDA) (8).

   Dado que la reacción tisular microscópica a la infección por CMV, al igual que la imagen endoscópica o radiológica, es inespecífica; el diagnóstico recae en la identificación de los efectos citopáticos en las células infectadas. Las alteraciones citopáticas “clásicas” de la infección por CMV (tipo A de Cowdry) se pueden resumir en (9-11):
  • Citomegalia. Las células infectadas son a menudo 3-4 veces mayores que las no infectadas de similar tipo (Figura 1, Figura 2).
  • Inclusión intranuclear. Area redondeada, eosinófila, dentro del núcleo, homogéneamente teñida, rodeada por un halo más claro y asociada a una membrana nuclear irregularmente engrosada como resultado de marginación cromatínica (Figura 2 flecha).
  • Inclusiones intracitoplasmáticas, fugaces y cronológicamente más tardías que las anteriores.

   Además (o en lugar de) estos cambios “clásicos” pueden observarse otros “atípicos” (7), los cuales pueden afectar a cualquiera de las características mencionadas. Así, puede no haber agrandamiento celular, las inclusiones intranucleares pueden carecer de halo, ser irregulares (Figura 2, flecha gruesa) o de pequeño tamaño (simulando un nucleolo prominente), o simplemente no estar presentes como tales, sino que todo el núcleo adquiere una cualidad tintorial eosinófila y unos contornos borrosos.

   De este modo la imagen microscópica puede simular una neoplasia, dada la presencia de células aparentemente aisladas en el corion, marcadamente atípicas (Figura 2 flecha) o glándulas con irregularidades arquitecturales e imágenes mitóticas, próximas a áreas ulceradas, con los cambios citopáticos sobreañadidos (Figura 1).

   Asimismo, aunque esto no ocurrió en el presente caso, en otras ocasiones la infección puede también acompañarse de prominentes infiltrados linfoides (12) que plantean diagnóstico diferencial con un linfoma.

   Por tanto, dado que es posible la aparición de lesiones de apariencia neoplásica tanto macroscópica como microscópicamente, la posibilidad de infección por CMV ha de ser tenida en cuenta en el diagnóstico diferencial de este tipo de lesiones, sobre todo en pacientes inmunodeprimidos.
   

 

NOTAS AL PIE DE PÁGINA:
 
  
Correspondencia: Andrés Nieto Olivares. Hospital Universitario Morales Meseguer. Murcia, España. mailto:watson1@teleline.es
   

REFERENCIAS
 
1. De Souza J, Alves E, Ferreira G, Fraga E, De Oliveira CA. Gastric cytomegalic inclusion bodies diagnosed by histologic examination of endoscopic biopsies in patients with gastric ulcer. Am J Clin Pathol 1983; 79: 493-496.

2. Rich JD, Crawford JM, Kazanjian SN, Kazanjian PH. Discrete gastrointestinal mass lesions caused by cytomegalovirus in patients with AIDS: report of three cases and review. Clin Infetc Dis 1992; 15: 609-614.

3. Laguna F, García-Samaniego J, Alonso MJ, Alvarez I, González-Lahoz JM. Pseudotomoral appearance of cytomegalovirus esophagitis and gastritis in AIDS patients. Am J Gastroenterol 1993; 88: 1108-1111.

4. Alta G, Turnage R, Eckhauser FF. A submucosal antral mass caused by cytomegalovirus infection in a patient with the acquired inmunodeficiency syndrome. Am J Gastroenterol 1986; 81: 714-717.

5. Wisser J, Zingman B, Wasik M. Cytomegalovirus pseudotumor presenting as bowel obstruction in a patient with acquired inmunodeficiency syndrome. Am J Gastroenterol 1992; 87: 771-774.

6. Lagasse JP, Causse X, Legoux JL, Leyman P, Labarriere D, Brun H. Cytomegalovirus gastritis simulating cancer of the linitis plastica type on endoscopic ultrasonography. Endoscopy 1998; 30: 101- 102.

7. Farman J, Lerner ME, Ng C, Balthazar E, Megibow A, Herlinger H, Grimes M. Cytomegalovirus gastritis: protean radiologic features. Gastrointest Radiol 1992; 17: 202-206.

8. Francis ND, Boylston AW, Roberts AHG. Cytomegalovirus infection in gastrointestinal tract of patients infected with HIV-1 or AIDS. J Clin Pathol 1989; 42: 1055-1064.

9. Wilcox CM, Diehl DL, Cello JP. Cytomegalic esophagitis in patients with AIDS. A clinical, endoscopic and pathologic correlation. Ann Intern Med 1990; 113: 589-593.

10. Meiselman MS, Cello JP, Margaretten W. Cytomegalovirus colitis. Report of the clinical, endoscopic and pathologic findings in two patients with the acquired inmune deficiency syndrome. Gastroenterology 1985; 88: 171-175.

11. Cowdry EV. The problem of intranuclear inclusions in virus diseases. Arch Pathol 1934; 14: 528-542.

12. Zucker GM, Otis C, Korowsky K, Navab F. Cytomegalovirus gastritis associated with pseudolymphoma. J Clin Gastroenterol 1994; 18: 222-226.