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Con inmersión de la
preparación en Xileno a Temperatura ambiente, método
tradicionalmente recomendado y usado, se consigue que los cubreobjetos
cortos se despeguen en un período entre 12 y 24 horas, mientras que
para los largos se necesita entre 24 y 60 horas. En muchos casos hubo
que ayudarse de una hoja de bisturí, sin que esto supusiera ningún
riesgo para el tejido; los cubreobjetos salieron enteros, sin
fragmentación. Dejándolos hasta 4 días los cubres se despegan sin
ninguna dificultad, sin necesidad de la ayuda mecánica de la hoja del
bisturí o las puntas de una pinza.
Con inmersión de la preparación en
Xileno en estufa ( 58º C-60º C ), se acelera el proceso ya que los
cubreobjetos se habían despegado en un período entre 2 y 10
horas, no necesitando en ningún caso la ayuda de la hoja de bisturí.
La Congelación de las preparaciones a
– 180º C en Nitrógeno líquido ofrece resultados muy
irregulares, ya que en algunos casos los cubreobjetos se podían
desprender al cabo de 1 hora pero ayudados de pinzas y bisturí, y con
el riesgo añadido de fragmentación del cubre con lo cual se podían
arrastrar pequeños fragmentos del tejido. Una permanencia más duradera
de las preparaciones en Nitrógeno Líquido no permitió mejorar los
resultados. En consecuencia este método no nos pareció recomendable y
lo desechamos.
Finalmente la Congelación de la
preparación a –20º C resultó ser el método más eficaz.
- Los resultados más sorprendentes se produjeron
con las preparaciones montadas con Film de Montaje por el montador
automático, que tenían una antigüedad de 4 años; en 30 minutos
el cubreobjetos de las 20 preparaciones utilizadas se encontraba
completamente desprendido, pero con la peculiaridad de que la sección
histológica había quedado adherida a los mismos, en lugar de
quedar adherida al portaobjetos, tal y como hubiésemos esperado.
Solo en dos casos fue necesario ayudarse de la punta de un bisturí
para iniciar el despegamiento en una de las esquinas de la preparación;
una vez iniciado este despegamiento saltaba el cubreobjetos
completo.
- Los resultados con los cubreobjetos de cristal
fueron así mismo satisfactorios, aunque dependiendo de la antigüedad
los resultados fueron dispares, llegándose a los mismos en un período
de tiempo que iba desde los 30 hasta los 60 minutos de congelación.
- Sin embargo el primer ensayo con cubreobjetos de
cristal lo hicimos con las 80 preparaciones que tenían menos de un
año de antigüedad, y no conseguimos éxito completo en ninguno de
ellos: En 72 casos ( 90% ) la retirada del cubreobjetos fue
absolutamente imposible, y solo en 8 ( 10% ) se llegó a desprender
parcialmente con fragmentación y riesgo para la sección histológica
por lo que desistimos de seguir intentándolo.
- A continuación se utilizaron las 90 preparaciones
de antigüedad entre 1 y 2 años. En 65 preparaciones
( 72,2% ) el cubreobjetos se desprendió entero sin ninguna
dificultad, en 4 ( 4,4% ) se produjo fragmentación en 2 o 3
fragmentos sin ningún riesgo para el tejido; en 7 casos
( 7,8% ) hubo mayor fragmentación con mínima afectación del
tejido, y finalmente en 14 casos ( 15,6% ) resultó imposible
despegar el cubreobjetos.
- De las 230 preparaciones de antigüedad
entre 3 y 12 años, que tenían cubreobjetos de cristal, y que
se congelaron a -20ºC entre 30 y 60 minutos, obtuvimos los
resultados más convincentes ( ver tabla ). En 205 casos ( 89,1% )
el cubreobjetos se desprendió entero y sin daño para la sección;
en 3 preparaciones ( 1,3% ) se produjo fragmentación en
2 o 3 fragmentos grandes sin riesgo para el tejido; en 7 casos ( 3,1% ) se produjo mayor fragmentación con riesgo para la sección
de tejido llegando a producirse un mínimo arrastre del mismo;
finalmente hubo 15 preparaciones ( 6,5% ) en las que resultó
totalmente imposible despegar el cubreobjetos.
PROCEDIMIENTO: Siempre comenzamos el intento de
despegamiento eficaz a los 30 minutos de congelación (en algunos casos comenzamos a los 20 y 25 minutos pero nuestra
experiencia recomienda empezar a los 30 minutos).En todos los casos se
utilizó una hoja de bisturí, que se iba reponiendo a medida que observábamos
que iba perdiendo eficacia debido al medio de montaje que iba quedando
adherido al filo de la misma; hay que tener la precaución de retirar
con anterioridad la etiqueta identificativa de la preparación.
Posteriormente se puede usar la hoja de bisturí al menos en las
dos maneras en las que nosotros lo hemos intentado con los resultados
antes expuestos:1) En primer lugar se introduce la punta del bisturí en
una de las esquinas de la preparación hasta que esta se despega, y
posteriormente se continua despegando toda la periferia del
cubreobjetos. Después, introducimos la hoja prácticamente completa entre
el cubreobjetos y la sección histológica, y con un suave
movimiento de vaivén, siempre manteniendo el paralelismo entre la hoja
y el cubreobjetos,vamos avanzando hasta el final. Nosotros preferimos la
segunda manera, 2) que consiste en despegar totalmente uno de los lados
cortos del cubreobjetos y a partir de ahí continuar con el movimiento
de vaivén, hasta llegar al otro extremo, con la hoja de
bisturí introducida prácticamente en toda su longitud, hasta donde nos
lo permita el tope del mango del bisturí. En cualquier caso hay que
proceder con mucha precaución, paciencia y suavidad, evitando los
movimientos bruscos. Es muy importante mantener la hoja de bisturí lo más
paralela posible al cubreobjetos, sin darle ángulo ya que la más
ligera inclinación puede comenzar la fragmentación del cristal. Por
otro lado es frecuente escuchar un leve crujido al paso del filo de la
hoja. Sin que esto se traduzca en riesgo absoluto de fractura, al menos
en nuestra experiencia, sí nos recuerda que debemos proceder con sumo
cuidado.
Finalmente queremos señalar que los mejores resultados se
obtuvieron entr 30 y 45 minutos de congelación; pasados los 60 primeros
minutos los resultados no mejoran ostensiblemente, y pasadas las
dos horas los resultados tienden claramente a empeorar. Esto lo hemos
comprobado con aquellas preparaciones en las que no pudimos liberar el
cubreobjetos, siendo también el caso de aquellas preparaciones en las
que se produjo fragmentación de trozos pequeños con arrastre de
tejido. Por todo ello creemos que si no hemos obtenido éxito en los
primeros 60 minutos, probablemente lo mejor es desistir del intento y
recurrir a los métodos tradicionales.
ANTIGÜEDAD |
Nº CASOS |
CUBRE ENTERO |
MÍNIMA FRAGMENTACIÓN TEJIDO SIN AFECTACIÓN |
FRAGMENTACIÓN TEJIDO CON AFECTACIÓN |
IMPOSIBLE |
3 - 12 AÑOS |
230 |
205
( 89,1 % ) |
3 ( 1,3% ) |
7 ( 3,1% ) |
15 ( 6,5% ) |
1 - 2 AÑOS |
90 |
65
( 72,2% ) |
4 ( 4,4% ) |
7 ( 7,8% ) |
14 ( 15,6% ) |
MENOS DE
1 AÑO |
80 |
0 ( 0% ) |
0 ( 0% ) |
8 ( 10% ) |
72 ( 90% ) |
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