IV CONGRESO VIRTUAL HISPANO AMERICANO DE ANATOMÍA PATOLÓGICA |
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Abstract |
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Resumen | |
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Discusión | |
Conclusiones | |
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INTRODUCCIÓN | ||
Cuando son analizadas las causas de muerte en los países con un elevado desarrollo en la salud pública, se evidencia que las enfermedades cardiovasculares, principalmente la cardiopatía isquémica o coronaria, le corresponde el primer lugar y a los accidentes vasculares encefálicos el tercer lugar, coincidiendo con los reportes realizados en 1992 por The National Center for Health Statistics de los Estados Unidos, donde las enfermedades del corazón ocuparon el primer lugar con 717.706 defunciones y las enfermedades cerebrovasculares el tercer lugar con 143.769 fallecidos (1), aunque algunos estudios epidemiológicos realizados en España, comuniquen la estabilización y/o disminución de las tasas de mortalidad por enfermedades del aparato circulatorio en las últimas décadas (2). El aumento de la expectativa de vida en cualquier país viene acompañado de un incremento notable de la mortalidad por aterosclerosis, siendo esta la causa fundamental de estudio dentro del grupo de las enfermedades crónicas no trasmisibles (3). La aterosclerosis es un proceso de lesión y restauración de la pared vascular, en la que intervienen tres componentes: células en su mayor parte originadas del músculo liso, tejido conectivo y depósitos de lípidos intra y extracelulares (4, 5). Algunas enfermedades como la hipertensión arterial, la diabetes mellitus, hiperlipidemias, tabaquismo, obesidad y otras, son consideradas factores de riesgo aterosclerótico o aterogénicos por poseer una relacion positiva de interdependencia (causa-efecto) con la progresión y gravedad de la aterosclerosis. La hipertensión arterial y la diabetes mellitus son considerados factores de riesgo mayor en el desarrollo acelerado del proceso aterosclerótico y a su vez los cambios vasculares y las manifestaciones clínicas que son producidas por la aterosclerosis tienden a ser mas floridas y complicadas en los pacientes diabéticos, hipertensos y diabéticos e hipertensos (4-10). En los años 80, los profesores Fernández-Britto e Carlevaro desarrollaron en Cuba el Sistema Aterométrico (SA), que consiste en una serie de métodos y procederes para cuantificar y evaluar los cambios patomorfológicos y patofisiológicos de cualquier sector vascular o arteria y sus consecuencias lesionales en cualquier órgano; interrelacionando funciones, métodos biofísicos y matemáticos. Este sistema es considerado internacionalmente como idóneo para la caracterización de la lesión aterosclerótica y sus consecuencias orgánicas (11-16). |
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MATERIAL Y MÉTODOS | ||
OBJETIVOS:
Se realizó un estudio observacional, longitudinal y descriptivo. El universo estuvo constituido por 217 necropsias realizadas entre enero de 1992 y enero de 1995 en el Hospital Interprovincial Docente Clínico-Quirúrgico Manuel Ascunce Domenech de la ciudad de Camagüey, Cuba; tomando como criterio de inclusión los fallecidos con 15 o más años de edad y que presentaron antecedentes patológicos personales de diabetes mellitus, hipertensión arterial y ambas.
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RESULTADOS Y DISCUSIÓN | ||
La muestra estuvo constituida por 32 mujeres y 21 hombres. Para el estudio patomorfológico y morfométrico de la lesión aterosclerótica, los fallecidos se agruparon en diabéticos, hipertensos y diabéticos e hipertensos. Hubo 29 hipertensos (54%), 12 diabéticos (23%) y 12 diabéticos e hipertensos (23%), predominando el grupo de los hipertensos. En el estudio descriptivo de las variables del SA de los fallecidos estudiados se observó que en la arteria coronaria derecha la estría adiposa (X) en el grupo de los diabéticos X= 0.0535 y en los hipertensos X= 0.0639 fue la que predominó, mientras que los diabéticos e hipertensos la placa fibrosa (Y) presentó cifras mayores Y= 0.1035. Al comparar los tres grupos, los diabéticos e hipertensos presentaron una ateromatosis más severa. Al aplicar la prueba t de Student entre los diabéticos e hipertensos, se observó significación estadística entre las variables correspondientes a la placa fibrosa (Y), total de aterosclerosis (S), índice de obstrucción (W), índice de estenosis (P) e índice de benignidad (B), todas con cifras superiores a los diabéticos e hipertensos (p< 0.05). En la arteria coronaria descendente anterior se constató que la estría adiposa (X) predominó en el grupo de los diabéticos X = 0.0399 y en los hipertensos X= 0.0554. Por su parte en los diabéticos e hipertensos la placa fibrosa (Y) presentó cifras elevadas Y= 0.1080. En la arteria descendente anterior, al confrontar los diabéticos con los diabéticos e hipertensos se observaron en 4 variables significación estadística, total de aterosclerosis (S), índice de obstrucción (W), índice de estenosis (P) e índice de benignidad (B), todas con cifras más elevadas en los diabéticos e hipertensos (p< 0.05). En este mismo sector vascular al comparar los hipertensos y los diabéticos e hipertensos, solo el total de aterosclerosis (S), presentó significación estadística, con valores superiores en este último grupo (p< 0.05). En la arteria circunfleja izquierda la estría adiposa (X) predominó en el grupo de los diabéticos X= 0.0358 y en los hipertensos X = 0.0424, mientras que la placa grave (Z) predominó en los diabéticos e hipertensos Z= 0.0702. En este sector vascular, cuando se comparó a los diabéticos y los hipertensos y los diabéticos respecto a los diabéticos e hipertensos, las variables correspondientes al total de aterosclerosis (S), el índice de obstrucción (W), índice de estenosis (P) e índice de benignidad (B), resultaron estadísticamente significativas (p< 0.05). De los tres sectores vasculares coronarios, la lesión aterosclerótica fue más severa en la arteria circunfleja izquierda, mientras que de los tres grupos de estudio, en los diabéticos e hipertensos esta misma arteria fue la más afectada. Al confrontar las variables total de aterosclerosis (S), índice de obstrucción (W), e índice de estenosis (P) de los tres sectores vasculares coronarios entre los grupos de estudio, se observó que los diabéticos e hipertensos tienen cifras muy superiores al resto. Es importante significar que la lesión aterosclerótica en sus tres variedades morfológicas afectaron desde el punto de vista cualitativo y cuantitativo al segmento proximal de las tres arterias coronarias, apoyando de esta manera lo publicado por Fernández-Britto (18). Al comparar las cifras de las variables que representan al proceso aterosclerótico de los diabéticos, hipertensos y diabéticos e hipertensos, con las obtenidas en los grupos de bajo nivel aterosclerótico en otros estudios realizados por Expósito y Febles (19, 20), se observó que en los tres grupos, estos resultados son muy superiores. Esto demuestra que estas entidades y la interacción entre ellas aceleran el proceso aterosclerótico, comportándose de forma similar y con ligeras variaciones en la intensidad de las lesiones, considerándose en la actualidad a los diabéticos, hipertensos y ambos, como grupo de alto riesgo arterosclerótico (4, 9, 10). |
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NOTAS AL PIE DE PÁGINA | |
Correspondencia: Roberto Cuan Ravinal. Faculdade de Medicina de Ribeirão Preto. Universidade de São Paulo (FMRP-USP). Departamento de Patologia. Ribeirão Preto. São Paulo, Brasil. mailto:cuan@rpa.fmrp.usp.br |