La biopsia de músculo estriado esquelético es importante realizarla para el diagnóstico específico de las enfermedades neuromusculares.
Podemos asegurar que nuestro centro es el único Hospital Pediátrico en el país en el que están disponibles estas técnicas, por lo que aspiramos que este trabajo sirva de estímulo a otros laboratorios de patología cubanos.
Es importante hacer algunas consideraciones con relación al desarrollo de las técnicas enzimáticas, poco desarrolladas en nuestro medio, así como algunas particularidades en el procedimiento técnico, donde coincidimos con otros autores.
El primer cuidado es que la muestra se debe transportar fresca, en un ambiente húmedo con solución fisiológica para garantizar la calidad de los estudios histoquímicos, seguido de la buena orientación y corte transversal del fragmento para facilitar la identificación de los diferentes tipos de fibras (
4 5 6)
Para la fijación en nitrógeno líquido nosotros utilizamos cápsulas metálicas de biopsias rellenas de talco, donde colocamos el fragmento de tejido y de esta forma hemos logrado una conservación uniforme del tejido sin que se produzcan artefactos de fijación.
En estas biopsias de músculo, la técnica de Hematoxilina y Eosina es más sensible porque al conservar la muestra de la manera que describimos anteriormente, se logra conservar íntegra la estructura de la fibra muscular, libre de los artefactos que pueden producir algunas soluciones fijadoras de tejido.
La clasificación internacional de las fibras musculares I y II está basada en la técnica ATPasa, la cual es muy útil para determinar si hay agrupamiento de fibras y cuál tipo de fibra se ha dañado predominantemente, ya que se establece una diferenciación entre las fibras tipo I y tipo II de acuerdo a la intensidad de la reacción según el pH utilizado. Al realizar esta técnica se debe tener mucho cuidado en la preparación de las soluciones porque alteraciones del pH pueden conducir a resultados totalmente diferentes. (
4 7 8)
La técnica de NADH-tr es de gran valor para demostrar la actividad enzimática oxidativa mitocondrial, mostrando acúmulos de mitocondrias en diferentes localizaciones de la fibra muscular. En el caso de una miopatía mitocondrial se aprecian acúmulos de mitocondrias subsarcolémicas, lo cual se confirma con la microscopía electrónica. En la miopatía congénita “central core” permite observar la zona dañada como unos espacios claros. Es importante al realizar esta técnica ser muy cuidadosos al preparar el medio de incubación, cuidando el pH y la temperatura adecuada para lograr los buenos resultados. (
4 5 6 7 8)
Con el PAS, en nuestro laboratorio, además de utilizarlo como en otros países (
4) para observar trastornos del glucógeno e identificar los tipos de fibras, logramos demostrar la zona dañada en la fibra muscular, en la miopatía “central core” al realizar una modificación en la preparación del reactivo de Schiff.
Nuestros resultados con la Tricrómica de Gomory modificada han coincidido con otros autores (
3)
La microscopía electrónica es un método de elección en algunas enfermedades neuromusculares en las que el daño solamente se puede observar a nivel ultraestructural, nosotros según el diagnóstico clínico presuntivo del médico de asistencia y el criterio del patólogo, continuamos el proceso después de la fijación en glutaraldehido al 3,2 %, en los casos en que no fue suficiente con las coloraciones de rutina, especiales e histoquímica enzimática para llegar al diagnóstico final.