.
Comunidad Virtual de Anatomía Patológica (Conganat) titulo páginas

TERATOCARCINOMA DEL OVARIO. REPORTE DE UN CASO Y REVISIÓN DE LA LITERATURA

Dr. Ramón Portales Pérez , Dr. Albadio Pérez Assef , Dr. Ernesto Barrios Grillo , Dr. Fidel Simón Toledo y Dra. Amparo de la Caridad Rivera Valdespino

Departamento de Anatomia Patologica
Hospital General Docente Enrique Cabrera
Apartado Numero 8066 Municipio Boyeros
10800 Ciudad Habana

Cuba
 Resumen
La inmensa mayoría de los tumores de células germinales son teratomas quísticos benignos, aunque un pequeño grupo observado principalmente en niñas y mujeres jóvenes pueden tener un comportamiento maligno dando lugar a problemas de diagnóstico histológico y de tratamiento. Alrededor del 1 % de los teratomas maduros benignos sufren transformación maligna de cualquiera de sus elementos integrantes lo cual se corresponde con el caso clínico presentado a continuación.
Caso clínico: Paciente de 26 años, con antecedentes de hipertensión arterial y obesidad que desde hacía un mes antes de su ingreso presentaba dolor en el bajo vientre el cual se agudizó después de un tacto vaginal efectuado.
En los estudios realizados se detecta quiste gigante del ovario izquierdo semitorcido. Se interviene quirúrgicamente diagnosticándose un Teratoma quístico del ovario izquierdo con transformación maligna del epitelio estratificado en carcinoma epidermoide bien diferenciado infiltrante (teratocarcinoma del ovario).
 Introducción
Los tumores del ovario son una de las neoplasias habituales de la mujer (1,2).
Entre los cánceres del aparato genital femenino, la incidencia del cáncer de ovario sólo es superada por la de los carcinomas del cuello uterino y del endometrio.
Actualmente se acepta que los tumores del ovario provienen, en último término, de uno de los tres elementos siguientes del ovario:
1.- Del epitelio celómico superficial que, embriológicamente, origina el epitelio de los conductos de Muller, o sea, las trompas de Falopio (cilíndricas[ ciliadas), del revestimiento endometrial (células cilíndricas, no ciliadas), o de las glándulas endocervicales (células mucinosas no ciliadas);
2.- De las células germinales, que emigran hasta el ovario desde el saco vitelino y que son totipotenciales, y
3.- Del estroma ovárico, que incluye a los cordones sexuales, que son precursores del dispositivo endocrino del ovario postnatal.(3)

Los tumores de células germinales constituyen el 15% al 20% de todos los tumores del ovario(2). La inmensa mayoría son teratomas quísticos benignos, pero los restantes, que se observan principalmente en niñas y mujeres jóvenes, ofrecen con más frecuencia un comportamiento maligno y dan lugar a problemas de diagnostico histológico y de tratamiento.

Estos tumores tienen una notable homología con los tumores germinales del testículo en los varones y se forman a partir de una diferenciación similar de las células germinales.
El objetivo de nuestro trabajo es presentar un caso de un Teratoma Quístico del ovario izquierdo con transformación maligna del epitelio estratificado en carcinoma epidermoide (teratocarcinoma del ovario), como ejemplo de tumor de células germinales que por su relativa rareza, siempre constituye una curiosidad médica.
 Material y Métodos
Paciente de 26 años, de la raza mestiza, con antecedentes de obesidad exógena y de hipertensión arterial para lo cuál lleva tratamiento médico, con historia obstétrica anterior de G4P2A2 (Partos: 1 eutócico y 1 óbito fetal por hipertensión arterial, y 2 abortos provocados), que fue hospitalizada en nuestro centro, el 18 de diciembre del 2001, ya que desde hacia 1 mes venia presentando dolor en el bajo vientre, sin otra sintomatología acompañante, el cuál se agudizó después de un tacto vaginal efectuado.

La paciente refiere además historia de ser fumadora desde los 14 años de edad y de astenia importante sin especificar tiempo de evolución.

El exámen físico mostro:-

Abdomen: Ligeramente globuloso, suave, depresible, doloroso a la palpación prófunda en el hipogastrio y fosa iliaca izquierda. No presencia de visceromegalias. El resto del exámen físico negativo.

Exámenes de laboratorio clínico:

Hemoglobina: 13,2 g/dl.
Hematocrito: 42%
Eritrosedimentación: 19 mm/hr
Glicemia: 108 mg/dl
Grupo y factor: B-positivo.
Serologia: No reactiva

El 18 de Diciembre del 2001 se decide realizar Laparoscopia donde se informa que existe una gran tumoración de aproximadamente 10-12 cm de diámetro, de color rojo, vascularizada, pediculada en proyección del anejo izquierdo, correspondiente al ovario izquierdo, con pedículo largo, torcido con ligero compromiso vascular, muy dolorosa a las maniobras.

Genitales internos: útero normal.

Anejo derecho: Trompa normal. Ovario a nivel de su polo superior existe una imagen redondeada de aspecto quística que mide 3 cm de color blanco-azulado y translúcida.

Anejo izquierdo: Trompa normal. Ovario ya descrito.

Hígado, Vesícula biliar y apéndice cecal: normales

Bazo: no se visualizó.

Conclusiones: Gran quiste gigante del ovario izquierdo semitòrcido. Pequeño quiste del ovario derecho.

Observaciones: Se sugiere intervención quirúrgica inmediata para evitar otras complicaciones.

Informe operatorio:

Se realiza incisión longitudinal infraumbilical medial previa colocación de paños estériles y antisepsia, se abre por planos hasta llegar a cavidad abdominal donde se observa quiste gigante de ovario izquierdo semitorcido el cual engloba la trompa de ese anejo procediéndose a su resección total (Ooforectomía total izquierda).

En el ovario derecho se observa quiste de aspecto azulado realizándose resección parcial en cuña (Ooforectomía parcial derecha). Se comprueba que no existe sangramiento activo, y se sutura por planos hasta piel , no complicaciones ni accidentes postoperatorios.
 Resultados
Resultado Anatomo patológico:
Teratoma quístico del ovario izquierdo con transformación maligna del epitelio estratificado en carcinoma epidermoide bien diferenciado, infiltrante. (Teratocarcinoma del ovario).

La paciente se negó a recibir tratamiento citostático por el servicio de oncologia de nuestro hospital. Actualmente se siente bien, con buen estado general, por lo que fue dada de alta, con seguimiento por consulta.

Diganóstico final:

Teratoma quístico del ovario izquierdo, con transformación maligna del epitelio estratificado en carcinoma epidermoide bien diferenciado, infiltrante (Teratocarcinoma del ovario izquierdo), en una paciente de 26 años de edad, mestiza, intervenida quirúrgicamente y diagnosticada en el Hospital General Docente Enrique Cabrera, que por su baja frecuencia de presentación constituye una curiosidad médica.
Imagen de TERATOCARCINOMA DEL OVARIO. REPORTE DE UN CASO Y REVISIÓN DE LA LITERATURAZoom
Teratocarcinoma del ovario. Hematoxilina Eosina x40
Imagen de TERATOCARCINOMA DEL OVARIO. REPORTE DE UN CASO Y REVISIÓN DE LA LITERATURAZoom
Fig 2 Teratocarcinoma del ovario.
H/E x 10
Imagen de TERATOCARCINOMA DEL OVARIO. REPORTE DE UN CASO Y REVISIÓN DE LA LITERATURAZoom
Fig 3 Teratocarcinoma del ovario.
Hematoxilina eosina x40
Imagen de TERATOCARCINOMA DEL OVARIO. REPORTE DE UN CASO Y REVISIÓN DE LA LITERATURAZoom
Fig 4 Teratocarcinoma del ovario.
Hematoxilina Eosina x10
 Discusión
Los tumores del ovario son una de las neoplasias habituales de la mujer (1,2). El cáncer de ovario constituye el 6 % de todos los cánceres de la mujer y es la quinta forma de cáncer más frecuente en la mujeres de Estados Unidos (excluido el cáncer de piel). Además, como muchas de estas neoplasias ováricas no pueden descubrirse cuando empiezan a desarrollarse, producen un número desproporcionado de cánceres mortales en la mujer, siendo responsables de casi la mitad de las muertes por cáncer del aparato genital femenino. Existen muchas clases de tumores de ovario, tanto benignos como malignos, atendiendo a su comportamiento biológico. Alrededor del 80% son benignos y la mayoría de ellos aparecen en mujeres jóvenes, de edades comprendidas entre los 20 y 45 años. Los tumores malignos abundan más en las mujeres de más edad, entre los 40 y los 65 años.

Los factores de riesgo para el cáncer de ovario están mucho peor definidos que los de otros cánceres genitales (4) pero existe unanimidad sobre dos de ellos: la nuliparidad y la historia familiar. Es más elevada la frecuencia de estos carcinomas en las mujeres solteras y en las casadas que han tenido pocos hijos. La disgenesia gonadal de las niñas se asocia a mayor riesgo para el cáncer de ovario. El riesgo de aparición de un cáncer de ovario en las mujeres de 40 a 59 años de edad que han tomado anticonceptivos orales es bajo.(5)

El factor de riesgo mas misterioso es el genético y el de los genes candidatos del huésped, que pueden estar alterados en las familias susceptibles ( o sea, los genes del cáncer de ovario).

Algunos de ellos se estan estudiando y hay uno al menos (el BRCA1) que aumenta la susceptibilidad al cáncer de mama y que esta situado en el cromosoma 17q21.

Un 30, aproximadamente, de los cánceres de ovario expresan niveles elevados del oncogen HER-2 neu, que tiene correlación con un pronóstico malo. En un 50% de los carcinomas de ovario se encuentran mutaciones del gen P53 supresor de los tumores en el huésped.(6)

Aunque algunos tumores tienen caracteres distintivos y son hormonalmente activos, la inmensa mayoría son tumores no funcionantes y tienen tendencia a producir síntomas leves hasta que alcanzan gran tamaño.

Las manifestaciones habituales son: el dolor y la distensión del abdomen, los síntomas del sistema urinario y del tracto gastrointestinal debidos a la comprensión tumoral o a la invasión cancerosa y las hemorragias vaginales.

Dentro de los tumores de células germinales, los teratomas se dividen en tres principales grupos: 1) maduros (benignos); 2) inmaduros (malignos), y monodermales o altamente especializados.

La inmensa mayoria de los teratomas benignos son quísticos y se les conoce mas en el argot clínico como quistes dermoides. Estas neoplasias son constantemente benignas y se supone que proceden de la diferenciación de células totipotenciales. Los teratomas quísticos suelen observarse en mujeres jóvenes en los años de la reproducción activa (2) como es el caso de nuestra paciente.

Los teratomas benignos son bilaterales en un 10% -15% (7), no comportándose de esta forma en nuestro caso, estando localizado en el anejo izquierdo. Característicamente son quistes uniloculares que contienen cabellos y material sebáceo con la consistencia del queso. Al corte muestran una pared delgada revestida por una evidente epidermis opaca, blancogrisácea y arrugada. Partiendo de esta epidermis sobresalen frecuentes tallos pilosos, dentro de la pared es frecuente encontrar estructuras dentales y áreas calcificadas.

Histológicamente, la pared del quiste está formada por epitelio escamoso estratificado y por debajo del mismo hay glándulas sebáceas, pelos y otras estructuras anejas (Fig 1-4). Algunos quistes dermoides han incorporado en su pared un cistadenoma mucinoso, no encontrándose este último en nuestro caso por el estudio histológico realizado.

Alrededor del 1% de los quistes dermoides sufren transformación maligna de cualquiera de sus elementos integrantes, por ejemplo, carcinoma del tiroides, melanoma, pero sobre todo un carcinoma epidermoide como corresponde a nuestra paciente.(8)

Aunque los teratomas malignos del ovario generalmente son mortales se han descrito casos en la literatura que han sobrevivido 10 años después de la extirpación quirúrgica como correspondió al caso descrito por Harris en una niña de 5 años de edad con precocidad sexual.(9)

En nuestro caso particular, el síntoma fundamental fue el dolor abdominal localizado en el bajo vientre. Se llega al diagnóstico por estudio laparoscopico ubicándose a la masa tumoral en el anejo izquierdo con cierto compromiso circulatorio y que por estudio biópsico resulto ser un Teratocarcinoma bien diferenciado del ovario izquierdo, no estando afectados por el tumor otras estructuras intraabdominales adyacentes.
 Bibliografia
1.- Russel, P., y Bannatyne, P.: Surgical Pathology of the ovaries. Edinburgh, Churchill Livingstone, 1989.

2.- Young, R.H., : The ovary. En Sternerg S., : Diagnostic Surgical Pathology. New York, Raven Press, 1994.

3.- Christopher P, Crum, M.D. Aparato Genital Femenino. Patologia Estructural y Funcional. Frederick J. Shoen, M.D., Ph.D. Mc Graw-Hill. Interamericana Madrid, 1995 (1181-1184) Cap.23.

4.- Piver, M.S: Epidemiology and etiology of ovarian cancer. Semin.Oncol. 18: 177-174. 1991.

5.- Cramer, D.W: Factors affecting the association of contraceptives and ovarian cancer. N. Engl.J.Med. 307: 1047, 1982.

6.- Bast, R.C., :Malignant transformation of ovarian epithelium.J.Natl.Cancer Inst. 84: 557-558, 1992.

7.- Jean de Brux: Ovarios. Histopatologia Ginecológica. Editorial Científico Técnica. Ciudad de la Habana. 1983. 301-407. Cap.IX

8.- Christopher P. Crum. Aparato Genital Femenino. Patología Estructural y Funcional. McGraw-Hill. Interamericana de España,S.A.V. 2000 (1079-1136) Cap.24

9.- Morris, J.M., y Scully, R.E: Germinomas, Teratomas y Tumores afines. Patologia endocrina del ovario. Editorial Fournier, S.A. México.1960 (106-119) Cap.8

NOTA: Esto es un foro médico profesional, que no tiene como objetivo ofrecer consejo médico o de salud. Los mensajes enviados a este foro solicitando estos consejos, no serán atendidos. La información científica ofrecida está refrendada por las referencias y bibliografía correspondientes y de su veracidad son responsables sus autores. La participación en este Congreso es gratuita.

Todos los derechos reservados (C) UNINET 2002
Versión 1.0

Si experimenta cualquier problema en la edición de su trabajo envie un mensaje a la siguiente dirección: conganat@uninet.edu
Powered by Zope
Powered by MySQL
100% Micro$oft free!